Els Bults de Sant Esteve, que tradicionalmente custodia el Colegio Oficial de Notarios de Valencia, están ya dispuestos en torno a la Pila Bautismal de San Vicente Ferrer en la bellísima y recién restaurada Iglesia Parroquial de San Esteban, para el solemne bautizo del niño Miquel Vicent Domenech Lozano, que tendrá efecto el próximo domingo 22 de enero, a las 13 horas, hecho que recordará el nacimiento y bautizo del santo hace 663 años.

En La Pila Bautismal de San Vicente siguen bautizándose numerosos niños, por devoción de sus familias al santo y porque hay una creencia popular de que quienes en ella son bautizados no mueren de forma violenta, protege, por ejemplo de la muerte en accidentes de tráfico.

Según unos historiadores, san Vicente Ferrer nació el 23 de enero de 1350, ésta es la más antigua tradición, y para otros nació el 24 de octubre de 1349. La disparidad de fechas se debe al traducir la primera datación, correspondiente «a la calendación de la Natividad» por la segunda fecha, correspondiente a «la calendación de la Encarnación». Todo porque el 16 de diciembre de 1350, el rey Pedro IV de Aragón y II de Valencia firmó una pragmática en Perpignan «mandando se empezase a contar el año por Navidad».

Valencia sigue rememorando aquel acontecimiento con los mismos rituales culturales y religiosos, gracias a la Asociación de la Pila Bautismal San Vicente Ferrer, el Colegio de Notarios, la Parroquia de San Esteban y el Ayuntamiento de Valencia. «La Pila» —como popularmente se le conoce al principal organizador— tiene una nueva y empeñosa directiva entre los que cabe citar a Luis Torres Arroyo, José Prefaci Cruz y Donís Martín Albizúa.

La asociación eleva la ceremonia a la dignidad protocolaria de gala y va los hombres con chaqué y las mujeres de negro y mantilla española. Los padrinos de este año son María Pilar Aliño Valls y Carlos Gutiérrez Pareja. En la Iglesia, oficiará Misa de Pontifical, el Obispo auxiliar de Valencia, monseñor Enrique Benavent, quien bautizará a la criatura.

Siempre la fiesta del nacimiento-bautizo se ha celebrado el día de san Vicente Mártir, un día antes, debido a que en dicha jornada el calendario litúrgico de la Iglesia tiene señalada la solemnidad de San Vicente Mártir, patrón de Valencia. Por él, el cura Pertusa, quien iba a bautizarle, se le impuso que se le llamara Vicente.

A las 12, mediodía, todos los intervinientes en la cabalgata del bautizo se concentrarán ante la Casa Natalicia del Santo, donde está Pouet de Sant Vicent, calle del Mar, donde el neófito será presentado y ofrecido al santo. Esta diminuta capilla tiene comunidad propia de Dominicos y todos los días, a las ocho de la tarde, canta vísperas y concelebran Misas, en la que predican los concelebrantes, todos ellos profesores de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia, homilías de alto contenido teológico.

Desde allí, la comitiva integrada por la Guardia Municipal a caballo de gran gala, les banderoles de la Ciutat portadas por los Reyes de Armas, els Bults de Sant Esteve vivientes (la Comare, el Padrí, el Jurat en Cap, el Virrei, la Virreina –Fallera Major de 201- Damas de compañía, etc…), las carrozas la Real Senyera, familiares del bautizando, directiva de La Pila y la del propio niño con los Padrinos, y banda de música. El itinerario del desfile será: Calledel Mar, Glorieta, Paz, Plaza de la Reina, Mar, Avellanas, Palau, Venerables y Plaza de San Esteban. Terminada la ceremonia, el cortejo se dirigirá a la plaza de la Virgen, donde el niño recién bautizado será presentado y ofrecido a la Mare de Déu dels Desamparats.