A falta de aviones, el aeropuerto de Castelló puede presumir de un exhaustivo estudio sobre su climatología, pagado por la Generalitat y coordinado por la UJI, que se ha venido desarrollando en los últimos doce años. La universidad castellonense acaba de convocar una oferta pública para seleccionar un técnico que refuerce al equipo de investigación de las condiciones meteorológicas de una infraestructura que no está operativa.

La UJI ofrece un contrato a tiempo parcial durante un año, supeditado a la disponibilidad presupuestaria. La plaza a cubrir es la de «personal técnico de apoyo a la investigación» del proyecto «Estudio de climatología del aeropuerto de Castelló». Para optar al mismo no se requiere un gran currículum: haber cumplido los 16 años, tener el título de bachillerato y no tener limitaciones físicas o psíquicas incompatibles con el trabajo. El listón se eleva cuando se detallan los méritos que se valorarán, propios de un ingeniero: experiencia en instalación y mantenimiento de redes meteorológicas, en terminales de comunicación y conectividad con software, redes Apple Talk y mantenimiento vía TCP.

El coordinador del estudio, el catedrático de Climatología de la UJI José Quereda, explica que se busca un técnico para el mantenimiento de la red de estaciones que se han instalado de norte a sur de la provincia. El sueldo corre a cargo de la sociedad pública Aerocas, promotora del aeropuerto.

Aerocas suscribió hace años con la UJI un convenio para realizar un estudio sobre las condiciones climatológicas del aeropuerto, con el objetivo de determinar si la ubicación es apta. Los resultados de los años 2000, 2001 y 2002 concluyeron que se cumplen los requisitos que marca la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), ya que el aeropuerto puede estar operativo el 99% de los días.