Por unanimidad y sin fisuras acordó ayer la asamblea del Colegio de Médicos de Valencia exigir al presidente de la Generalitat Alberto Fabra la derogación del malquerido decreto ley 1/2012 de medidas urgentes para la reducción del déficit público. Esta fue la única propuesta que se aprobó después de tres horas y media de debate y una auténtica avalancha de alternativas que se reagruparán en un documento que se hará llegar a los socios y se votarán en una próxima asamblea.

Una de las propuestas que despertó el aplauso general de los asistentes fue la propuesta de huelga general que trasladaron los médicos de la Plataforma de Xàtiva y el socialista José Mayans. La idea es convocar una huelga de médicos indefinida a partir del 10 de febrero, si el decreto que todavía tiene que pasar para ser aprobado en las Corts no se deroga. "Los médicos no vamos a pagar el despilfarro, la corrupción y la mala gestión del Gobierno del PartidoPopular", expresaron.

Por su parte, la presidenta del colegio, Rosa Fuster, declaró al término de la reunión a Levante-EMV que aquel "no era ni el momento ni el lugar de votar una huelga".

Otra de las alternativas que será estudiada por los servicios jurídicos de la entidad colegial es la de presentar una querella en la jurisdicción penal por el acoso institucional que la aplicación de decreto representaría para los médicos.

En la asamblea se calificó de "inmoral" el recorte de la aportación de la conselleria al sueldo de los sanitarios cuando estén de baja, ya que solo cobrarán el 75 % de la base, lo que se traducirá en una pérdida salarial de unos mil euros al mes.