El nuevo conseller de Economía, Industria y Comercio, Máximo Buch, ha reconocido este lunes que "vamos a pasarlas canutas", por lo que intentará "transmitir siempre optimismo e ilusión" y ha instado a sus "amigos empresarios" a "trabajar juntos, hablar y ver qué planes" ponen en marcha "sin autoflagelación y con orgullo, que somos valencianos y somos de lo mejor que hay en España". "Somos de las mejores tierras del mundo y tenemos que ir sacando pecho y yendo al extranjero como ya lo hemos hecho en tiempos anteriores en que éramos una comunidad admirada y volveremos a serlo muy pronto", ha augurado.

Así lo ha señalado en su primera intervención pública tras recibir sus nuevas competencias de manos de su antecesor, Enrique Verdeguer, quien ha valorado su "extraordinario" perfil y su "grandísima capacidad de trabajo" y le ha deseado "toda la suerte del mundo".

Este ingeniero industrial valenciano de ascendencia alemana y con gran conocimiento del tejido empresarial de la Comunitat y del mundo de la exportación, se ha comprometido a "ir aterrizando lo más rápidamente que pueda" y a hablar "con todo el mundo". "Soy una persona de equipo, abierta y abierta a las críticas", ha aseverado.

En su opinión, en fundamental "seguir trabajando en piña" al considerar que "los gobiernos no arreglan una comunidad autónoma", sino que únicamente pueden "facilitar las cosas", brindar su ayuda, "manejar el poco dinero" que tienen y distribuirlo "sabiamente" para, entre otras cosas, "intentar pagar a los proveedores". "Lo principal, antes que cualquier otra cosa, es que nuestros proveedores cobren y ahí nos vamos a afanar porque si matamos a nuestros propios proveedores, lo tenemos muy complicado". "Nos vamos a desvivir todos para conseguir que esto salga adelante", ha garantizado Buch.

Como reto en esta nueva etapa, se marca "intentar mantener" el nivel mostrado por Verdeguer, del que ha resaltado su amabilidad, su honestidad, las "facilidades" que le ha dado y que es "un magnífico gestor" que ha "trazado un camino" del que espera aprender y, además, poder seguir contando con sus "consejos".

Buch ha agradecido a los miembros del Consell que le hayan "recibido con los brazos abiertos" y ha subrayado que "son una piña muy cohesionada que lo está haciendo muy bien", con un presidente al frente al que ha "conocido en los últimos días" y del que ha dicho que es "una persona excelente". "Estamos en buenas manos con nuestro presidente" y "yo espero no defraudar a nadie", ha agregado.

DESPOJARSE DEL "PEQUEÑO COMPLEJO DE INFERIORIDAD"

En ese primer discurso como conseller, ha abogado por despojarse rápidamente del "pequeño complejo de inferioridad" que sienten los valencianos en la actualidad. Al respecto, ha remarcado: "Somos muy buenos, somos líderes en muchas cosas, hemos liderado la exportación durante más de un siglo en España, hemos hecho las cosas muy bien, ahora nos han pillado a contrapié porque la crisis nos ha pillado a todos a contrapié", pero "debemos ser optimistas".

Por su parte, Verdeguer ha asegurado que vive un "momento agridulce" en el que se siente "muy ilusionado" por presidir ADIF y contento por tener más cerca a su familia, pero también "con cierta sensación de trabajo inacabado porque se han hecho muchas cosas, pero quedan muchas cosas por hacer". En este sentido, ha destacado que han sentado "unas bases relativamente sólidas para poder tener un desarrollo sostenible en esta gran tierra", de la que se marcha sintiéndose "mucho más valenciano" de lo que se sentía a su llegada.

"No estamos de moda, pero tenemos que mirar al futuro sin pesimismo, sin ninguna duda sobre nuestra capacidad, trabajando juntos, con responsabilidad social" y "con un objetivo común, desde la autocrítica pero sin autoflagelación y con sentido del humor", ha defendido el ya exconseller, quien ha confesado que "salía deprimido" de las Corts por la "crispación" vivida en el hemiciclo.

"APOYO INCONDICIONAL" Y "TODAS LAS MANOS QUE PUEDA" A FABRA

Del Consell, se marcha agradecido con Francisco Camps y Alberto Fabra, con el "magnífico equipo" que forman sus excompañeros de gobierno y también con el mundo empresarial. "Tenemos un extraordinario presidente, al que todos le tenemos que demostrar nuestro apoyo incondicional, es una persona normal, afable, con ganas de hacer cosas, colaboradora, respetuosa e íntegra. Yo, desde donde esté, voy a echarle todas las manos que pueda", ha prometido a Fabra.

Además, ha alabado el trabajo de todos sus colaboradores, como el director general del Instituto Valenciano de Finanzas, Jorge Vela, del que ha dicho que "es una persona de una maravillosa integridad, intachable y en muchas ocasiones injustamente tratado". También se ha emocionado al disculparse por "desatender" a su familia y al recordar cómo su padre le insistía en que no copiase ni dejara copiar. "Y trasladado a este mundo, 'no hagas trampas ni permitas que otros las hagan', y yo he intentado cumplir el mandato de mi padre", ha dicho.

FABRA ELOGIA A BUCH

Por su parte, el president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha asegurado que el nuevo conseller de Economía, Industria y Comercio, Máximo Buch, tiene ante sí el reto de "ayudar a crear empleo" y generar "confianza" en la Comunitat Valenciana.

De Buch, quien ha jurado su cargo en un acto solemne en el Palau de la Generalitat, Fabra ha destacado su "gran experiencia en el mundo empresarial", su carácter "emprendedor" y su voluntad de no conformarse con la situación actual: "Eso es precisamente lo que necesitaba la Comunitat Valenciana".

El president se ha mostrado convencido de que el nuevo conseller ofrecerá "credibilidad" a los ciudadanos y hará posible que la Generalitat "siga trasmitiendo confianza y esté a la altura de las exigencias de los ciudadanos".

A Verdeguer le ha animado a impulsar, desde Adif, proyectos como el Corredor Mediterráneo o el AVE a Castelló y Alicante, en presencia de los numerosos representantes empresariales e institucionales que han asistido, entre ellos la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León.