El jurado del llamado juicio de los trajes contra Francisco Camps y Ricardo Costa, juzgados por aceptar supuestamente regalos de la trama Gürtel, ha concluido su primera tarde de deliberación sin alcanzar un veredicto, por que mañana continuará reunido, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia. Camps y Costa se enfrentan a sendas penas de 41.250 euros de multa.

El jurado ha recibido el objeto del veredicto a las dos y media de esta tarde en una audiencia pública en la que el magistrado presidente, Juan Climent, les ha instruido sobre cómo deben abordarlo, y les ha recordado que su decisión debe basarse expresamente en la valoración de la prueba.

El objeto del veredicto es una narración en párrafos separados y numerados de los hechos -diferenciando entre los que son favorables y desfavorables para los acusados- que ha sido redactado por el magistrado presidente, Juan Climent.

Antes de entregarlo al jurado, lo ha sometido a consulta esta misma mañana con las acusaciones y las defensas para que solicitaran las exclusiones e inclusiones que consideraran necesarias, tal y como establece la Ley Orgánica del Tribunal de Jurado.

Este trámite "se ha extendido más de lo previsto", porque "las cosas en este proceso nunca se ajustan a los términos temporales de previsión habitual", ha lamentado el juez, que ha pedido disculpas al jurado por un retraso de más de dos horas en la entrega.

En su deliberación, los jurados deben pronunciarse de forma individual y en voz alta sobre cada uno de los párrafos que conforman el objeto del veredicto.

Cada párrafo requiere una determinación: probado o no probado, y al igual que el veredicto final, necesita de una mayoría de cinco votos si es favorable a los acusados y de siete cuando es contrarios.

Si no se alcanza la mayoría, cualquiera de los nueve miembros puede proponer una alternativa para que se vuelva a redactar el párrafo y someterlo de nuevo a votación, siempre que no suponga una alteración sustancial del mismo.

Ninguno de los ciudadanos puede negarse a votar, y si alguno insiste en abstenerse será sancionado con 450 euros -la Ley estipula 75.000 pesetas-, y si persiste en esta actitud reiteradamente, puede ser procesado.

El magistrado Juan Climent ha recordado a los miembros del tribunal popular que, según establece la legislación española, en caso de tener dudas deben pronunciarse "en el sentido más favorable" al acusado.

Finalizada la fase de los hechos, el jurado aborda la cuestión final, la culpabilidad o inculpabilidad de los acusados, que se rige bajo el mismo criterio de siete o cinco votos.

Si después de dos días de deliberación el jurado aún no ha alcanzado un veredicto, el magistrado puede convocarles para conocer lo que les impide llegar a un acuerdo, y si observa algún defecto en su acta de votación, devolverla para que se subsane. Tres devoluciones del acta implicarían la disolución del jurado y la repetición del juicio.

La lectura del veredicto se hace en audiencia pública, y en ella los miembros del jurado, a través su portavoz, comunicando lo que han decidido sobre cada hecho, por "unanimidad" o por "mayoría", y su decisión final.

La Ley establece una serie de supuestos que permite al juez invalidar este veredicto y ordenar que se repita este proceso, como que no se haya alcanzado la mayoría en alguna de las votaciones o que sus pronunciamientos sean contradictorios.

En el caso de que Juan Climent tenga que devolver el veredicto tres ocasiones y los citados defectos permanezcan sin subsanar, el tribunal popular será disuelto y se celebrará un nuevo juicio oral con un nuevo jurado.

No obstante, si todo sigue su cauce normal, tras la lectura del veredicto sólo quedará la sentencia, que será absolutoria e inmediata si son declarados no culpables.

Los gastos del juicio ya superan los 20.000 euros

Las retribuciones y manutención de los once integrantes (nueve titulares y dos suplentes) del jurado popular del denominado "juicio de los trajes", derivado del caso Gürtel, alcanzan actualmente los 26.383 euros, cifra a la que se le deberán añadir los costes de las próximas jornadas.

Según ha detallado la Conselleria de Justicia y Bienestar Social, cada integrante del jurado tiene derecho a percibir 67 euros por cada una de las veintisiete sesiones de juicio que se han desarrollado hasta hoy, según se recoge en el Real Decreto 385/1996 que regula el régimen retributivo e indemnizatorio del jurado, lo que hace un total provisional de 19.899 euros.

También los veintinueve precandidatos que tuvieron que acudir al Palacio de Justicia en la primera jornada del juicio (el pasado 12 de diciembre) percibieron 33,5 euros cada uno (la mitad de lo asignado por día de juicio), lo que supone un coste de 971 euros.

En desplazamientos se han gastado hasta ahora 275 euros, y la cafetería de la Ciudad de la Justicia de Valencia ha servido desayunos y aperitivos por 649 y 208 euros, respectivamente.

Las comidas, que están contratadas en un céntrico hotel cercano al Palacio de Justicia, han costado por el momento 3.906 euros y el alojamiento de un miembro del jurado que vive lejos de Valencia (aunque dentro de la provincia) y no dispone de transporte público para regresar, 475 euros por cinco noches.

Desde la Conselleria se insiste en que estos gastos son provisionales y aproximados, dado que todavía se han de revisar tiques pendientes de transporte, kilometraje o comidas, correspondientes a aquellas jornadas en las que las vistas se han alargado más de lo habitual.

También se han de contabilizar los gastos relacionados con la comparecencia de aquellos testigos solicitados por el juez presidente o el Ministerio Fiscal, dado que los gastos de los testigos de parte son abonados por quien solicita su declaración.

Estos gastos están siendo contabilizados y abonados por la Dirección General de Justicia de la Conselleria de Justicia y Bienestar Social.