El Juzgado de Primera Instancia número 10 de Palma ha acordado, a petición del Banco de Valencia, suspender la subasta prevista para este miércoles de la principal vivienda del expresidente del Gobierno balear Jaume Matas, popularmente conocida como palacete, así como de otras dos fincas, según han informado en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

Así, este miércoles estaba prevista la citada subasta de los bienes de Matas con los que garantizó el préstamo que la entidad bancaria le concedió para hacer frente a la fianza penal de tres millones que le fue impuesta en el marco del caso Palma Arena -posteriormente rebajada a 2,5 millones-.

La puja había sido fijada para el 25 de febrero después de que el banco presentase un escrito ante el Juzgado debido a que el principal imputado de esta causa no haya abonado los más de cuatro millones que le adeuda a raíz del préstamo. La subasta coincidía con la celebración del primer juicio del caso Palma Arena, en el que Matas se enfrenta a una petición de ocho años y medio de cárcel y 25 de inhabilitación.

Tal y como ya avanzaron fuentes jurídicas a Europa Press, el exministro de Medio Ambiente no ha hecho efectivo el pago de la cantidad que debe, de forma que el Banco de Valencia había solicitado al Juzgado que sacara a subasta no sólo el 'palacete', ubicado en la céntrica calle Sant Feliu, sino también un inmueble que el expresidente del PP balear posee en La Rambla además de un local situado en la calle Sant Miquel.

Fue el pasado mes de mayo cuando el banco presentó una demanda de ejecución hipotecaria por la que reclamaba al exjefe del Ejecutivo autonómico, en un plazo de treinta días, los tres millones de euros correspondientes al préstamo que le concedió el año pasado para que el encausado hiciera efectiva la fianza -cuyo pago le permitió eludir su ingreso en prisión preventiva-, a los que se suman más de un millón de euros por los intereses del crédito y los gastos procesales generados desde entonces.

Un procedimiento que, sin embargo, no va únicamente dirigido contra Matas sino también contra su mujer, Maite Areal, por ser copropietaria del 'palacete', así como contra la madre del ex presidente, cotitular en su caso del inmueble de Sant Miquel. Una vez los bienes patrimoniales salgan a subasta, cualquier ciudadano podrá pujar por ellos aunque en caso de que mediante este proceso no se alcance la cantidad adeudada, la entidad bancaria podría quedarse con los inmuebles en propiedad para su posterior venta.

Fue en marzo del pasado año cuando, tras tomarle declaración durante dos días, el juez Castro impuso a Matas la fianza de tres millones de euros en el marco del caso Palma Arena, una de cuyas principales líneas de investigación se centran en el lujoso tren de vida llevado por el encausado cuando era máximo dirigente de la Comunidad Autónoma y que, de acuerdo a las pesquisas, no se corresponde con los ingresos que obtenía como presidente.

Los investigadores apuntan de esta forma a la relación de los elevados gastos de Matas con la presunta malversación de aproximadamente cincuenta millones de euros durante la ejecución del velódromo palmesano (2005-2007). Unos hechos que niega de forma tajante el expresidente, quien durante su declaración manifestó que parte del dinero que obtenía mensualmente por el alquiler del local de Sant Miquel no lo declaraba, justificando así que pagase en negro parte de los 400.000 euros que se gastó en reformar el 'palacete' y negando haber rehabilitado la vivienda con fondos públicos.