El Consorcio Espacial Valenciano, el VSC por sus siglas el inglés, que crearon Generalitat, Ayuntamiento de Valencia y las dos universidades públicas de la ciudad, hace un año y medio para atraer hasta el Cap i Casal el Laboratorio Europeo de Alta Potencia en Radiofrecuencia de la Agencia Espacial Europea (ESA), baraja tres posibles ubicaciones ofrecidas por el consistorio para la ampliación de esta instalación científica y la creación de un centro tecnológico.

Los socios del VSC hicieron ayer balance de estos 18 primeros meses de funcionamiento del laboratorio durante la visita que realizaron a la sede provisional de la instalación en la Universitat Politècnica de Valencia. Allí estuvieron el jefe del Consell, Alberto Fabra, que conocía por primera vez el laboratorio, la alcaldesa Rita Barberá, y los rectores de la UPV, Juan Juliá, y de la Universitat, Esteban Morcillo.

El portavoz de la ESA en España, Javier Ventura-Traveset, explicó que el traslado a Valencia "ha superado las expectativas de la Agencia, pues el laboratorio ha multiplicado por cuatro su carga de trabajo". En él se evalúa en tierra el correcto funcionamiento componentes de radiofrecuencia de los sistemas de comunicación de los satélites.

En la segunda fase del desarrollo del VSC que ya está en marcha, las Administraciones valencianas se comprometieron a invertir cinco millones de euros en total, partida que incluye la construcción de un edificio para el laboratorio y los terrenos donde se ubicará, que serán cedidos por el consistorio.

Fuentes del VSC avanzaron que la futura sede debe tener más de 5.000 m2 construidos y ya se estudian tres opciones ofrecidas por el ayuntamiento: "Un edificio a reformar, otro en construcción que habría que adaptarlo o un solar edificable". Añaden, sin revelar más datos, que la idea "es ajustar los costes a la situación actual", pero el objetivo es que esté operativo "para 2013, pues el laboratorio ya reclama más espacio".