La crisis ha marcado en 2011 la agenda de los juzgados de la ciudad de Valencia, que han registrado un aumento de los concursos de acreedores del 55%. El juez decano de Valencia, Pedro Viguer, advirtió ayer de que los concursos se han cuadruplicado en los últimos cincos años. Viguer añadió que en el último año las reclamaciones en comunidades de vecinos un 67% al llegar a los 544 asuntos.

En la presentación de la estadística sobre la actividad desarrollada por los 117 órganos judiciales de la ciudad de Valencia, Viguer explicó que el escenario judicial no ha variado mucho desde 2006, cuando el país se hallaba "a las puertas de la crisis".

Viguer incidió en que, a pesar de que hay jurisdicciones como Civil, Social y Primera Instancia que han cuadruplicado su carga de trabajo como consecuencia de la crisis, hace "años" que se creó el último juzgado de este tipo.

Respecto a las clases más significativas de todas las jurisdicciones, el decano insistió en el aumento de los concursos de acreedores, un total de 746, lo que supone un incremento del 54,5 % respecto del año anterior.

También desacó el número de subastas, que sumaron 2.470 en 2011, un 30 % más que el año anterior y un 558,7 % más que en 2006, y citó las ejecuciones hipotecarias (un 4,7 % menos que en 2010 pero un 395,7 % más que en 2006) y los desahucios (un -0,4 % respecto de 2010 aunque un 11,3 % más que 2006).

En cuanto a los juicios por despido, 6.800 en 2011, han aumentado apenas un 1,4 % respecto del año anterior, y su tendencia ha sido a la baja, ya que 2009, con 9.482 casos, el año que más casos de despido ha registrado en los últimos cinco años.

Por otro lado, destacó el incremento del 67,9 % de las demandas por impago de las cuotas de comunidades de vecinos, que han sumado en 2011 un total de 544, un 324,3 % más que hace cinco años. Por jurisdicciones, una de las que cuenta con más trabajo es Primera Instancia, con un total de 44.703 asuntos en 2011, un 7 % más que el año anterior, unas cifras que "duplican" lo considerado como "adecuado" para estos juzgados. Pedro Viguer criticó que los asuntos se "acumulen" en los juzgados y los jueces no puedan atenderlos y lamentó que el judicial, a pesar de ser uno de los tres poderes del Estado, "no tenga recursos ni autonomía presupuestaria", convirtiéndose así en el "hermano pobre".

La falta de recursos técnicos y humanos "reclamados desde hace años" ha generado entre los jueces una "sensación generalizada de cansancio", aseveró, y citó "promesas incumplidas" como la de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la implantación de la Oficina Judicial o la aplicación de las nuevas tecnologías.