Alrededor de las seis de la mañana, una llamada de la presidentea de la gestora de gaiatas, Elisabeth Breva, alertaba a los presidentes de los monumentos de un incendio en el almacén municipal en el que las estructuras esperan las fiestas de la Magdalena. En ese momento nadie podía presagiar lo que finalmente ha sido uno de los sucesos más tristes para la comunidad de gaiateros: la gaita 18 Cremor totalmente calcinada, las gaitas 16 Rafalafena y 5 Hort dels Corders quemadas practicamente en su totalidad y la gaiata 4 L'Armelar con más de media estructura comida por el fuego. Además, las gaitas 3 Porta del Sol, la 10 El Toll y la 13 Sensal también han sufrido daños importantes y el resto de los monumentos presentan daños menores por el humo y la lluvia. El fuego comenzó sobre las 5.40 horas y fue una vecina la que alertó al teléfono de emergencias 112. A las 10.30 horas se dio por extinguido. La única gaita que quedó a salvo fue la gaita 12 del Grau que está en la Escola Taller. También se calcinaron cinco carrozas, materiales y herramientas.

Pese a que no hay información concluyente, todo apunta a que el fuego se originó por un cortocircuito en la gaiata 18, la más afectada, y se fue propagando por ambos lados ya que los boxes de los monumentos están separados por una pequeña pared de tres metros. Desde esta pared hasta el techo del almacén solamente hay una valla que comunica todas las gaiatas y que facilitó la propagación del fuego. Los monumentos -cuadros eléctricos incluidos- fueron dañados por las llamas, el humo y tambén el agua. Tal como explicó Breva, el techo del almacén está compuesto por un material que se derrite para facilitar la salida del humo y el fuego. "La mala suerte quiso que esta noche lloviera y, además del fuego, las gaiatas también hay sufrido daños por culpa del agua", apuntó la presidenta de la gestora.

Los desperfectos todavía son incalculables pero según los presidentes de las gaiatas más afectadas, calculan que habrán perdido entre 6.000 y 12.500 euros por monumento, dependiendo del grado de afección, y sin contar la mano de obra, que podría elevar la cifra a 30.000 euros. A poco más de mes y medio para el inicio de las fiestas patronales, los monumentos se encontraban prácticamente terminados. Algunos de ellos todavía no estaban montados pero las piezas estaban todas en el almacén.

Los artistas no querían verlo

Durante toda la mañana y parte de la tarde, los presidentes de las gaiatas más afectadas estuvieron en el lugar de los hechos para estar al corriente de cualquier novedad. También el artista de la gaiata 16, conocido como Montaña, acudió hasta el almacén a primera hora de la mañana, despuén de estar trabajando la noche anterior hasta las dos de la madrugada colocando las últimas piezas de madera. Solamente dos horas después se originaría el fuego. Fue el único artista que se dejó ver ya que los demás no querían ver el estado de las gaitas e incluso desconcetaron los móviles para evitar hacer declaraciones.