La inestabilidad que ayer afectó a la Comunitat Valenciana remitirá hoy después de dejar algunas lluvias que se repartieron muy irregularmente por el territorio y que en general no han supuesto un gran alivio para los campos, a excepción de pequeñas áreas próximas a la costa, fundamentalmente en el sur de la provincia de Valencia, donde llegó a llover torrencialmente con acumulados de hasta 42 litros por metro cuadrado como los medidos en un observatorio de Sueca.

El Algemesí, Cullera y otras poblaciones de la Ribera las precipitaciones llegaron a tener gran intensidad aunque su escasa duración hizo que no se registraran problemas de tráfico. En ocasiones, la lluvia estuvo acompañada de granizo pequeño.

Finalmente, la lluvia, que apenas afectó al interior de la Comunitat Valenciana llegó cuando el frío acumulado en altura no era suficiente todavía para generar nevadas. Hoy se espera un incremento del frío, aunque la probabilidad de precipitación es menor, por lo que no se esperan nevadas de consideración. No obstante, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene inicialmente la alerta amarilla por riesgo de nevadas en el interior de Castelló e interior norte de Valencia y por lluvias de hasta 60 litros en 12 horas en el litoral sur.

Según el pronóstico oficial de la Agencia Estatal, en la madrugada de hoy eran posibles las precipitaciones, con nieve por encima de 700 metros en la mitad norte y de 900 en la mitad sur.

El cielo comenzará a despear esta misma mañana en Castelló al igual que en el extremo sur de Valencia y en Alicante, aunque aquí la mejoría no llegará hasta la tarde. El descenso más acusado de las temperaturas no llegará hasta el domingo, cuando las precipitaciones, de producirse, serían de nieve por encima de 600 metros. Se esperan también heladas en el interior que se mantendrán al menos hasta el martes de la próxima semana.

Desalojo siberiano

Mientras la Península se mantiene con temperaturas por encima de lo habitual en esta época del año, una enorme bolsa de aire frío de origen siberiano se está descolgando por Rusia -donde se pronostican máximas de -15- y que se instalará en las próximas horas sobre el centro y el oeste de Europa.

El modelo americano GFS avanzaba anoche un desplazamiento de la masa fría hacia la península, lo que traería temperaturas extremadamente bajas que afectarían también al área mediterránea. No obstante, se trata de una evolución que debe confirmarse en las próximas horas y sobre la que no existe unanimidad con otros modelos usados en la predicción meteorológica.