Los altos cargos de la Generalitat tendrán, a partir de ahora, que ponerse de acuerdo para hacer uso del coche oficial. Tras la drástica reducción a la mitad del parque móvil anunciada por el Consell hace dos semanas, los 88 miembros del segundo escalón que trabajan en Presidencia y en las conselleries tendrán que compartir los 37 vehículos que quedarán disponibles tras el "tijeretazo". Así lo explicó ayer el vicepresidente Císcar, que precisó que en breve tendría lugar la subasta de los coches que hasta ahora estaban dedicados a trasladar a altos cargos a diversos destinos. Según las cifras facilitadas por Presidencia, los coches podrían salir a la venta a unos 2.120 euros.

Así, según informó el Consell con los vehículos retirados se pretende ahorrar 399.128 euros. En concreto se espera recaudar 129.320 euros por la venta en subasta pública de los vehículos oficiales y 269.808 euros en concepto de gastos, tales como combustible, revisiones técnicas, etc.

La flota será expuesta

Así, los 112 vehículos que conforman el parque móvil se reducirán a 51. En concreto, se retirarán 61 Ford Mondeo, a los que se unirán otros 11 Ford Focus adscritos a técnicos que se retiran por su antigüedad. Los vehículos se venderán en dos subastas públicas. La primera tendrá lugar en el primer cuatrimestre del año y la segunda antes del 30 de junio. Los vehículos serán expuestos en el Polígono La Reva de Riba-roja.

Con la nueva distribución del parque móvil, sólo el presidente y los consellers tendrán adscrito un vehículo. Para el resto de altos cargos, la disponibilidad del coche oficial será menor a la de hasta ahora.