Uno de cada cuatro valencianos vive en riesgo de pobreza y exclusión social, y uno de cada cuatro lo hace por debajo del umbral de la pobreza. Un estudio de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) indica que la Comunitat Valenciana es la autonomía donde más ha aumentado el número de personas en riesgo de exclusión social: el pasado 2010 había 1,3 millones de valencianos en esta situación, un 4,2 % más que en 2009. Por su parte, la población que en la Comunitat Valenciana está bajo el umbral de la pobreza representa el 20,1 % del total (996.512 personas), tasa que incrementó en un 2,8 % (137.453 personas) en 2010, la cuarta mayor subida en el ámbito autonómico. En el conjunto de España, la población en riesgo de pobreza y exclusión aumentó un 2,1 %, para situarse en 11.666.827, y la que vive bajo el umbral de pobreza es un 20,7 % del total, hasta quedar en las 9.486.616 personas en ese mismo ejercicio.

No son los únicos datos descorazonadores. Según el informe, que analiza datos de 2010, el 3,1 % de los valencianos sufre privación material severa (155.701 personas) y el 9,7 % vive en hogares con baja intensidad de trabajo (483.399).

El 25,5 por ciento de la población total española padece estas circunstancias, que es la proporción más alta desde 2004 (24,4 por ciento), primer año con datos de este indicador en Eurostat. El informe recuerda que la mayor parte de las políticas sociales está transferida a las CCAA y cada una tiene resultados dispares, entre el 41,5 por ciento de Extremadura y el 9,7 por ciento de Navarra de ciudadanos en situación socioeconómica desfavorable.

"Cambios en las políticas sociales"

"Es necesaria una profunda transformación de las políticas sociales en España para lograr los objetivos de reducción de la pobreza y combatir los efectos más negativos de la difícil situación económica", advierte el informe de EAPN. Desde la Red piden "un Pacto de Estado de Inclusión que coordine la acción de las distintas administraciones públicas y demás actores sociales y que tenga como objetivo fundamental construir un modelo de desarrollo inclusivo e igualitario". El informe insiste en que el crecimiento económico "no disminuye por sí mismo los niveles de pobreza": "Las estrategias de lucha contra la pobreza deben ser transversales e incorporar medidas que garanticen la cohesión social y territorial".