El alcalde del Puig, José Miguel Tolosa, calificó ayer de "suficiente" la presencia de la Policía Local durante la "trencà de perols" en la que una redactora y una fotoperiodista de Levante-EMV fueron agredidas. El edil destacó incluso que los agentes municipales atendieron a las dos víctimas del ataque cuando estas se refugiaron en una calle aledaña a la plaza en la que se estaban celebrando las cucañas. Según Tolosa, había una pareja de policías en cada uno de los accesos a la plaza de la Constitución en la que los quintos iban a romper los "perols" de Sant Pere, presencia policial que no impidió ni el lanzamiento de ratas por parte del público ni la agresión a las periodistas cuando intentaban informar sobre esta actividad.

Así lo señaló ayer el regidor en declaraciones a este periódico tras publicar un comunicado en el que afirmaba que "fueron unos pocos asistentes" los que protagonizaron los zarandeos, insultos y sustracción del material de las dos profesionales que trataban de informar sobre la utilización de ratas en las cucañas de Sant Pere Nolasc.

Estas declaraciones contrastan con los testimonios de las dos víctimas de la agresión y con las imágenes captadas por Canal 9, en las que se observa que son varias docenas de personas las que rodearon e insultaron a las periodistas. Estas también señalaron el pasado domingo que fueron dos festeros, y no la policía, quienes les ayudaron a refugiarse de los agresores y que fue un vecino el que recuperó la cámara fotográfica una vez finalizado el acto de las cucañas que estaba cubriendo Levante-EMV. La policía no atendió a la redactora y a la fotógrafa hasta que estas alertaron de lo ocurrido al 112 e incluso después de que las asistiera una patrulla de la Guardia Civil.

Al igual que hizo el domingo por la noche, el alcalde, esta vez junto al resto de su equipo de gobierno, volvió a condenar "cualquier tipo de violencia" y estudia la posibilidad de incluir en el próximo pleno que se celebre en la localidad una reprobación oficial a lo ocurrido, según señaló a este diario. Aún así, y en declaraciones posteriores a la cadena Ser, Tolosa aseguró que "en este caso, el mayor perjudicado es el pueblo". "Unos pocos asistentes, que han empañado el buen juego del resto, en una fiesta tradicional de más de 300 años de historia, donde todos los vecinos de nuestro pueblo acogen siempre con respeto, tolerancia y compañerismo. La acción violenta de unos pocos entorpece el buen trabajo realizado un año más por los festeros", concluyó en el comunicado que facilitó ayer el ayuntamiento.

Pese a que en las imágenes de RTVV y de la fotógrafa de Levante-EMV se ve con suficiente claridad el rostro de algunas de las personas que rodearon a las periodistas, el edil afirmó que para él "es difícil" identificar a los agresores. "Es la Guardia civil la que tiene que investigar lo que ha pasado. El ayuntamiento no es competente", subrayó.

Tele y cámaras de vigilancia

Efectivamente, la Guardia Civil del puesto del Puig sí que está investigando lo sucedido el domingo después de que la fotógrafa y la redactora de Levante-EMV denunciasen en el cuartel de Puçol esta agresión. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que uno de los presuntos agresores fue identificado poco después del ataque, aunque por el momento no se ha llevado a cabo ninguna detención.

La Benemérita está revisando las imágenes de vídeo captadas por Canal 9, en las que se observa a decenas de personas que rodean y atacan a las periodistas, así como las fotos que consiguió tomar la trabajadora de este periódico mientras la turba le rodeaba. Los investigadores han solicitado también las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de una entidad bancaria situada en la plaza en la que se estaban celebrando las cucañas. El objetivo es identificar a los posibles agresores y su grado de implicación en lo sucedido.

La tensión que se vivió la pasada tarde del domingo en esta localidad de l'Horta Nord en un acto considerado "festivo" la sufrió incluso la Guardia Civil. Según las fuentes consultadas por este periódico, un grupo de asistentes a la "trencà de perols" se encaró con un agente del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) que iba a levantar acta si los festeros incluían roedores en las cucañas, algo que finalmente no sucedió ya que fue alguien del público el que lanzó los animales al centro de la plaza. Al parecer, y según el mismo testimonio, los quintos evitaron que la situación con el agente pasara a mayores.