El escritor Quim Monzó le hizo un buen arreglillo al titular de la Generalitat Valenciana en su columna de ayer al hilo de la entrevista que concedió a Onda Cero. «El presidente Fabra —afirmaba— se permite decir que cuando todo iba bien "nadie decía nada". Le convendría un sonotone, porque había muchos que decían —en voz bien alta— todo eso que él dice que nadie decía. Otra cosa es que, con tanto ruido descorchando botellas de champán, no se fijase».

El «pajinismo» de Gallardón

Joan Tapia se preguntaba ayer en las páginas de El Periódico si el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, copia el modelo de Leire Pajín. El periodista catalán atribuye a la política de Benidorm la radicalización del discurso socialdemócrata que puso en marcha Zapatero para contrapesar la política económica liberal del Gobierno socialista. En aquel momento, el PSOE optó por permitir que las menores pudieran abortar sin permiso materno y hoy, según sostiene Tapia, es Gallardón quien se desprende de su imagen de bestia negra de la extrema derecha para mimar al ala más ultramontana del PP con la cadena perpetua revisable y el retroceso de la ley del aborto.

Traslado del Consell a la meseta valenciana

Un bromista proponía ayer que el gobierno autonómico debería trasladarse a la comarca de Requena-Utiel. «Lo lógico —decía el muy cachondo— sería que fijara su domicilio social en Sinarcas, Sin-arcas.»

Infusiones para Fabra

Amén de su ración de «coca en llanda», el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se toma cada mañana para desayunar una infusión de poleo y manzanilla.

Más elogios para Vergara

El suplemento «Ideas» que publica todos los viernes El Periódico dedicó ayer una loa al especialista gastronómico de Levante-EMV. «Cronista de sombrero y barba de minero del Far west, Antonio Vergara es un personaje imprescindible de la escena gastronómica, habitada por demasiados críticos teatralizados», destaca el diario barcelonés.

Sobre el «Anuario» de la cocina valenciana, editado por Levante-EMV, es igual de laudatorio: «Compila cada año dónde comer más allá del Ebro, en un trabajo narrativo espectacular en el que se mezclan diálogos de cine clásico con platos bien guionizados». Así da gusto.