La policía desalojó a las 26 personas que se encerraron como protesta contra los últimos recortes del Consell en la sede del Instituto Valenciano de Atención a las Personas con Discapacidad y Acción Social (Ivadis) de Valencia ayer sobre las ocho de la tarde.

Los representantes de los trabajadores de Ivadis se encerraron a las nueve y media de la mañana de ayer lunes y pretendían quedarse hasta la misma hora de hoy para reclamar contra los impagos de la Generalitat pero, tal como afirman fuentes del colectivo, el Ivadis acabó llamando a la policía, siguiendo órdenes de la Delegación, para que efectuase el desalojo.

Entre los presentes se encontraban miembros del comité y delegados sindicales que pidieron expresamente "la derogación del decreto y la dimisión de Jose Manuel Vela", conseller de Hacienda.

Actualmente, el colectivo tiene una deuda que asciende a veinte millones de euros de los cuales seis millones corresponden a impagos de la Generalitat del año 2011. Una cantidad que, según afirman desde el Ivadis, no se corresponde con una mala gestión sino que desde Conselleria "elaboran un presupuesto que no es real. Desde 2001 -año en el que se creó Ivadis - nos han ido recortando tres millones de euros anuales. En lugar de pagar los 21 millones establecidos pagaban solo 18".

Así pues, desde los sindicatos denuncian la precariedad de la situación en estos centros y advierten que, además de verse afectados los propios trabajadores, los más perjudicados por estos impagos serán los ciudadanos y las más de 1.200 personas con discapacidad de toda la Comunitat Valenciana que atienden los centros de Ivadis diariamente.

"No cortan la luz y el agua porque las compañías no se atreven ya que se trata de residencias de atención 24 horas, pero tememos que dentro de nada las familias tengan que traer el material de su casa para atenderlos", afirmaba Isabel Vicent, delegada UGT.

Además, los representantes sindicales anunciaron ayer que el encierro se trataba solamente de una de las muchas movilizaciones de protesta que se organizarán hasta que consigan la derogación de los recortes.

"Vamos a seguir con las movilizaciones hasta conseguir que se anule esta barbaridad, porque se trata de atropello tras atropello a los servicios públicos", anunció la delegada de UGT.

Según avanzó el colectivo, la próxima acción de protesta tendrá lugar el día 11 de febrero con una marcha desde el Ágora hasta el puerto de Valencia.