El PSOE andaluz ha vuelto a la carga y ha utilizado de nuevo a la Comunitat Valenciana para comparar su modelo de gestión con el que desarrolla la Generalitat. En un nuevo video colgado en Youtube titulado 'Las verdades de Andalucía', la Junta

El vídeo arranca destacando que "en plena crisis" Andalucía es "una de las economías más saneadas del país con una deuda muy por debajo de la media nacional y muy lejos de la de la Comunidad Valenciana y Cataluña" para resaltar a continuación que el sistema educativo público en Andalucía tiene más de 2.000 comedores escolares, "más establecimientos que McDonald's tiene abiertos en toda España".

También pone en valor que Andalucía mantiene la gratuidad de los libros de texto mientras que "Galicia y Comunidad de Madrid han eliminado ese derecho" y que es la única comunidad que ha puesto en marcha un plan propio para creación de empleo "dando empleo a más de 200.000 andaluces y beneficiando a otros 400.000", lo que ha permitido ser "una de las comunidades que menos empleo ha destruido en tiempo de crisis", por detrás de Comunidad Valenciana, Madrid, Galicia o Cataluña.

OTRA VEZ OBJETIVO DE MALA GESTIÓN

El último vídeo, esta vez del PSOE andaluz, ha vuento a poner a la Comunitat Valenciana en la picota como ejemplo de mala gestión. Hace un par de semanas la misma Junta comparaba el sistema educativo valenciano con el andaluz en un spot sobre concesión de becas a estudiantes. En aque instante, el propio presidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, defendió la salud de sus cuentas públicas comparándola con la delicada situación económica de la Generalitat Valenciana: "La deuda de la Comunitat Valenciana es de 4.331 euros por habitante; la de Andalucía, 1.713 euros. ¿Cuál está en suspensión de pagos?", dijo Griñán en una trifulca dialéctica con el líder del Partido Popular andaluz Javier Arenas. También Rubalcaba aconsejó a Javier Arenas "no ponerse enfermo en Valencia".

"De los mejores a ser escoria"

Con todo, desde las filas del PP tampoco han contribuido a mejorar esa imagen de deterioro de la Generalitat Valenciana. A principios de enero el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, justificaba las duras medidas de austeridad y control del gasto adoptadas "para no acabar como Valencia". "Las cuentas públicas tienen que formar parte de la solución para salir de la crisis, no ser el problema. Galicia no puede encontrarse en la situación financiera de otras comunidades, como Cataluña o Valencia".

Incluso el PP valenciano se ha visto afectado por la pérdida de prestigio, vinculado en el panorama estatal a la deuda galopante y los presuntos casos de corrupción. Un descrédito que se ha materializado en un vacío de la dirección del partido hacia sus compañeros, con la práctica desaparición del poder valenciano entre los ministros y el segundo escalón del Gobierno. El líder provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus, puso voz hace unos días a ese malestar con Rajoy: "Hemos pasado de ser los mejores, a ser las escoria. No lo podemos permitir".