Primero iba a ser a finales de noviembre, luego el pago se retrasó a finales de diciembre pero cuando llegó la fecha, la Conselleria de Sanidad volvió a aplazar el pago a finales de enero y ahora el conseller Luis Rosado, acaba de anunciar que «la intención» de la conselleria es poder ofrecer un calendario de pagos a los proveedores de material sanitario este primer trimestre.

La nueva declaración del responsable sanitario ha sembrado la desconfianza total entre los miembros de la Plataforma de Proveedores de la Sanidad Pública Valenciana que acumulan más de 600 días de facturas impagadas por un monto de 31 millones de euros, según anunció ayer a Levante-EMV el abogado portavoz del colectivo empresarial, Vicente Peiró.

«Ya nos conocemos la estrategia y no nos fiamos en absoluto, nada de nada», agregó el representante, que indicó que el próximo jueves la junta celebrará una reunión para decidir qué medidas adoptar.

Peiró resaltó que los bancos han negado cualquier tipo de financiación a los empresarios. «Estamos en la boca del lobo, enganchados con créditos que no nos renuevan si no es con nuevos activos de bienes no afectos al pago anterior para asegurarse el cobro, pero ya no quedan más bienes», añadió Peiró.

Los proveedores han pedido a la Administración sanitaria que los avale ante las entidades bancarias pero tampoco ha habido respuesta ante esa demanda.

Hace un mes que los empresarios no reciben noticias de la conselleria que dirige Rosado. La última entrevista la mantuvieron con la secretaria autonómica, Nela García, quien les comunicó que les avisaría —«ya os diré en cuanto que sepa algo»— a finales de enero o principios de febrero.

La plataforma ha denunciado la «poca seriedad y absoluta falta de solidaridad» de la Generalitat y los bancos. «Los retrasos en el pago nos están abocando a la quiebra de nuestras economías junto con la banca», resaltó Peiró.