Acció Cultural del País Valencià (ACPV) ha salvado los muebles, y de forma literal. La entidad que preside Eliseu Climent ha conseguido que la Agencia Tributaria aplace a 2015 el pago de la multa que le impuso el Consell por emitir TV3 en la Comunitat Valenciana, según le acaba de confirmar Hacienda a la asociación. Esta decisión evita el embargo de los bienes de Acció Cultural, principalmente el edificio Octubre Centre de Cultura Contemporània y las cuentas corrientes de la entidad.

Hasta ahora, y gracias a los donativos particulares recaudados en una campaña sin precedentes, Acció Cultural ha pagado 456.000 euros de los más de 800.000 euros que debe abonar por las tres sanciones impuestas por el gobierno de Francisco Camps. Tras el acuerdo alcanzado con la Agencia Tributaria, los casi 400.000 euros que faltan por pagar —y que debían ser satisfechos antes de finales de 2011— podrá abonarlos de forma fraccionada hasta 2015, a razón de unos 100.000 euros por cada anualidad, según confirmó ayer a este diario Toni Gisbert, coordinador de Acció Cultural.

Consideraciones políticas al margen —y puede que no sean baladíes—, Acció Cultural ha logrado que Hacienda le aplazara el pago de la multa porque ha demostrado voluntad de abonarla. Y así quiere seguir. Según sus previsiones, la cantidad pendiente se pagará a través de las obras de arte que han donado más de un centenar de artistas de primera fila como Andreu Alfaro, Manuel Boix, Artur Heras o Joan Genovés. La exposición de esta campaña, llamada Art en acció, se inaugurará el 28 de febrero en el Octubre CCC para que los interesados en contribuir a la causa puedan adquirir una de las obras. «En el caso de que no las vendiéramos, las obras de arte han sido aceptadas como garantía de pago a la Agencia Tributaria», asegura el coordinador de Acció Cultural.

Así pues, lo que ha evitado el embargo y la quiebra de Acció Cultural ha sido la respuesta ciudadana y el altruismo de los artistas. Ese mismo apoyo social espera cosechar la entidad en la manifestación del próximo sábado en Castelló (a las 18 horas, desde la Plaça de la Independència a la Plaça Major). La marcha, convocada por Acció Cultural y la plataforma Sense Senyal, coincide con el primer aniversario del cierre de las emisiones de TV3, el 18 de febrero de 2011, por las amenazas de más multas por parte de la Generalitat. El acto se prevé masivo y pretende ser un nuevo grito por el retorno de la señal de la televisión autonómica catalana.

Año 1 sin TV3: nuevo escenario

Un año después del corte de las emisiones de TV3 desde los últimos tres repetidores de Acció Cultural, la situación de la entidad es muy distinta. «Hemos demostrado tener un apoyo social mayoritario; hemos superado las asfixia económica que planeaba sobre nosotros; y hemos notado un cambio radical en la Generalitat: la beligerancia de Camps ha terminado y el PP ha cambiado su posición en este tema», recalca el coordinador de ACPV.

¿Y a partir de ahora, qué? Acció Cultural recuerda las dos vías que mantiene abiertas para conseguir que TV3 se vuelva a ver en la Comunitat Valenciana. Por un lado, la senda judicial, puesto que ACPV tiene recurrido ante el Supremo el cierre de las emisiones por considerar que la Generalitat se excedió en sus competencias. Por otro lado, en la vía política, Acció Cultural confía en la Iniciativa Legislativa Popular de «Televisió sense Fronteres», que recabó más de 650.000 firmas y luego fue aprobada en el Congreso para su conversión en proyecto de ley, con una significativa abstención del PP. El proyecto pretende que Canal 9 pueda verse en Cataluña y TV3 sea sintonizable en la Comunitat Valenciana.