La delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, ha negado este lunes que hubiera "represión" policial contra las protestas estudiantiles de la semana pasada en Valencia y ha asegurado que si se detecta "extralimitación" de algún agente habrá "consecuencias", igual que para quien actuó de forma ilícita.

Tras reunirse con los portavoces parlamentarios de Esquerra Unida y Compromís para analizar la proliferación de manifestaciones sin comunicación, a quienes ha pedido que "actúen con responsabilidad" y que no alienten conductas que pueden ser delictivas.

Según ha incidido la delegada, las protestas estudiantiles de la pasada semana fueron concentraciones no comunicadas, que no obstante transcurrieron con normalidad hasta que los manifestantes cortaron el tráfico de una de las calles "más importantes de la ciudad" y se zarandeó a un coche que intentaba pasar por allí. Se les pidió que desalojaran la calle y que cesaran su conducta y, al no hacer caso, "la Policía actuó ante una situación de desorden y desacato".

La delegada respalda a la Policía Nacional, porque "no hacerlo sería una irresponsabilidad", pero esto "no significa que ampare la extralimitación de sus funciones, si es que las hubo". Por ello, aunque no ha abierto ninguna investigación oficial, ha asegurado que verá "con detalle" si hubo extralimitación de algún agente, y si la hay "tendrá las consecuencias que deba tener", igual que las habrá para las personas "que actuaron de forma ilícita". No obstante, Sánchez de León no tiene constancia de denuncia o investigación alguna contra ningún agente.

"No hay represión, ni instrucciones ni intento de control de las del derecho a la manifestación", el cual se garantizará desde la Delegación del Gobierno, ha asegurado Sánchez de León, quien opina que lo que ocurrió la pasada semana "nada tiene que ver con este derecho".

Respecto a la petición de Compromís de anular los expedientes sancionadores abiertos contra menores, la delegada ha dicho que los revisarán por si hay alguno que no cumpla todos los criterios, aunque no se suspenderán de forma genérica. Según el balance oficial de la Delegación del Gobierno, las protestas estudiantiles de la pasada semana se saldaron con 17 detenidos y 13 policías agredidos.

LA POLICÍA DE VALENCIA DEFIENDE SU ACTUACIÓN

El jefe superior de Policía de la Comunitat Valenciana, Antonio Moreno, ha asegurado que los agentes se han visto obligados a emplear la fuerza en Valencia ante la "agresividad" de los manifestantes, y que es la autoridad judicial quien debe evaluar si ha sido una respuesta proporcional.

El jefe superior de Policía no ha querido revelar el número de agentes que están interviniendo ante estas protestas y, al ser preguntado por ello, ha dicho: "No es prudente revelarle al enemigo cuáles son mis fuerzas". A diferencia de las protestas de la pasada semana, en la que "por mucho que se diga" la Policía limitó su acción, este lunes ha habido un "plus de agresividad" de los manifestantes que ha requerido "una respuesta equitativa".

"Algunos creen que están en un juego, pero luego vienen las sorpresas y las lamentaciones" en forma de sanciones o procesos judiciales, ha lamentado Moreno, quien asegura que los manifestantes han volcado contenedores y arrojado las botellas que había en su interior a los agentes: "Un clásico", ha añadido.

LA CEP CONSIDERA "IMPECABLE" LA LABOR POLICIAL

La Confederación Española de Policía (CEP) ha asegurado este lunes que la labor de la Unidad de Intervención Policial ha sido "impecable", desde el punto de vista del orden público y de los principios básicos de actuación que rigen el trabajo policial, y ha negado que se produjera "carga" contra los estudiantes en la primera de las concentraciones celebrada frente al Instituto de educación Secundaria Lluís Vives de Valencia.

En este sentido, la CEP ha hecho un llamamiento "a quienes, queriendo defender aquello que les parezca justo, en materia educativa o en cualquier otro ámbito, tengan claro que hay ciertos límites que no se deben traspasar. Entre ellos, el del insulto, la violencia o la negativa a seguir las indicaciones de la Policía".

"Es falso, a pesar de que reiteradamente nos quieran hacer creer que eso es así, que la Policía cargase contra los estudiantes del IES Luis Vives en la primera de las concentraciones", ha dicho la CEP en un comunicado, en el que ha añadido que la Policía "únicamente procedió a liberar la calle, levantando a los jóvenes que impedían la libre circulación de personas y vehículos". Según la CEP, en este trabajo "y sin siquiera haber comenzado el desalojo de estas personas, los concentrados insultaron y escupieron a los policías, lanzando consignas como 'vosotros, fascistas, sois los terroristas' o 'la Policía, tortura y asesina'". "En un Estado de Derecho, ese tipo de frases tienen una clara connotación, cuando menos, injuriosa y calumniosa", ha indicado la Confederación.

La CEP ha hecho hincapié en que la Policía "disuelve concentraciones o manifestaciones cuando se incumple alguna de las normativas que regula el uso de este derecho, generalmente cuando existen incidentes o hay una clara alteración de la normalidad para el resto de ciudadanos (corte de vías, ocupación de espacio público con afectación al tráfico rodado, etc.)". "Lo que se debe tener en cuenta es que tanto derecho tienen quienes se manifiestan y concentran a hacerlo como el resto de ciudadanos a poder realizar sus actividades ordinarias (trabajo, ocio) sin tener que soportar las molestias de quienes, al margen de los motivos de sus reivindicaciones, deben respetar los derechos del resto de valencianos", ha apuntado.

En esta línea, ha incidido en que siempre que se produce una intervención policial en materia de orden público "se avisa previamente a los concentrados, poco antes de cargar o desalojarles". "Quien permanece en ese lugar, pese a las advertencias, se expone a los problemas propios de intervenciones en las que hay carreras, tropezones, empujones, nervios y tensión", ha explicado.

"ES FALSO QUE LA POLICÍA MALTRATA"

La CEP ha recalcado que quienes acusan a la Policía de malos tratos "invierten la carga de la prueba y manipulan la realidad para adecuarla a una sola premisa: que la Policía maltrata. Y eso es radicalmente falso". "Quien defiende un planteamiento desde la violencia, el insulto, la amenaza o la lesión de los derechos fundamentales del resto de ciudadanos no puede pretender que, además, se le proporcione impunidad", ha indicado la CEP, quien ha añadido que la impunidad, en un Estado de Derecho como éste, "no existe". Por tanto, ha resumido: "protesta con respeto a la legislación, sí. Protesta con violencia e impunidad, no".