Un proyecto más del expresidente Francisco Camps que se cae de la lista por la crisis económica. El Hospital Clínico Universitario de Valencia renuncia a su ampliación de un 30 por ciento utilizando las instalaciones de la antigua sede de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola, ubicada en el campus de Blasco Ibañez, junto al Materno-Infantil.

La reversión del convenio firmado en febrero de 2008 pone en una difícil situación a la Universitat Politècnica, propietaria del centro, ya que el edificio construido de la nueva Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural, en el campus de Vera, se debía financiar con el dinero de esta cesión a la Conselleria de Sanidad, indicaron desde la citada institución académica.

Ahora, el departamento autonómico se desentiende "hasta que no haya disponibilidad" económica, aseguraron ayer a Levante-EMV fuentes oficiales de Sanidad.

De momento, y desde 2010 cuando concluyó la actividad docente de la escuela del Medio Rural y Enología -las denominaciones han ido variando con los años-, el edificio de Blasco Ibáñez se encuentra cerrado y cada vez más deteriorado, a la espera de que comenzara a desarrollarse el convenio.

Por este acuerdo, Sanidad se comprometía a financiar la construcción del nuevo edificio de la escuela en el campus de Vera, cuyos profesores y alumnos se trasladaron en el curso 2010-11.

La intención de la Generalitat era invertir 14 millones de euros en la compra de la parcela y la construcción del nuevo edificio del centro universitario, mientras que el coste de la ampliación del hospital llegaba a los 52 millones.

Las obras de ampliación del Hospital Clínico, según explicó el entonces conseller Manuel Cervera, iban a comenzar en 2010 y durar entre 12 y 18 meses. La previsión era que estuvieran concluidas a lo largo de 2011, lo que, una vez finalizado el año, se demuestra que no se ha cumplido.

La ampliación se iba a hacer sobre una parcela de 10.890 metros cuadrados, que es el espacio de la citada escuela en Blasco Ibáñez, lo que hubiera permitido al Clínico aumentar hasta un 30 % su superficie al pasar de los 77.685 metros a los 107,697 y así ampliar el número de camas.

El interés de la Politècnica, que ya en 2002 firmó un protocolo con el Consell, residía en la agrupación de todos sus centros en el mismo campus de Vera, ya que éste estaba fuera del recinto.