El Real Decreto de medidas urgentes de racionalización del gasto en el ámbito educativo aprobado por el Gobierno el pasado viernes es, según el secretario general de la Federació de Treballadors de l´Ensenyament (FETE) del sindicato UGT, Guillermo Martí, «el recorte sobre los recortes» que ya ha aplicado la Generalitat a la enseñanza pública. El primer impacto de los nuevos ajustes impuestos por el Ejecutivo de Mariano Rajoy a las autonomías, entre los que destaca el aumento de la ratio de alumnos por clase en un 20%, «supondrá la no renovación del contrato de miles de docentes interinos».

Martí recalca que en el sistema de enseñanza público no universitario valenciano — desde Educación Infantil hasta Bachillerato y Ciclos Formativos— dan clase este curso «unos 6.700 docentes contratados de forma interina, de los cuales como mínimo más de 3.000 no verán renovados sus contratos en septiembre debido al aumento de ratios». Es decir que, según FETE-UGT, los profesores interinos caerán a casi la mitad, pues la reducción ronda el 45%. Un ajuste que, añade, «llueve sobre mojado» ya que la enseñanza pública valenciana «ha perdido en los dos últimos cursos 2.422 profesores interinos».

El secretario estatal de la FETE- UGT, Carlos López, incidió en que el incremento de alumnos por clase «empeorará la calidad de la enseñanza porque masificará las aulas en las áreas urbanas y se simplificará la educación en las áreas rurales, donde desaparecerán aulas y profesores». En este sentido, Martí, alertó de que los Colegios Rurales Agrupados (CRA) del interior de la Comunitat están amenazados por este Real Decreto: «Hay bastante escuela rural en Castelló, y el aumento de la ratio acabará con alguna de ellas al agruparse las aulas».

Por su parte, el secretario estatal de la FETE-UGT, dijo que la consellera de Educación, Mª José Catalá, «no conoce lo que es un colegio cuando dice que el aumento de alumnos por aula no tiene incidencia sobre el fracaso escolar». «La masificación de las clases supone no poder dar una atención personalizada al aprendizaje del alumno, por tanto la calidad de la enseñanza empeora pues actualmente hay mucha diversidad entre el alumnado y lo que estan haciendo es quitar medios», concluye.

Un teléfono de ayuda al «profesor quemado» y contra las agresiones

La Federación estatal de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de UGT presentó ayer un informe, basado en una encuesta a 1.125 profesores de toda España, en el que se destaca que las agresiones a los docentes por parte del alumnado se han doblado en dos años y ya afectan al 7,4% del profesorado. Además, más de la mitad de enseñantes encuestados —el 56,5%— afirma sufrir habitualmente problemas de disciplina en sus aulas y uno de cada cuatro (25%) asegura haber sido insultado por familiares del alumnado. La prestación del informe se hizo en el marco de la puesta en marcha por FETE-UGT de una web con herramientas de evaluación y gestión de riesgos psicosociales en el aula. En el portal (http://www.prl-sectoreducativo.es) los docentes cuentan con cuestionarios específicos de autodiagnóstico del Síndrome del Profesor Quemado (SQT), una patología de carácter psicosocial que afecta a individuos que trabajan con personas y que se caracteriza«por el agotamiento emocional, la desmotivación y aparición de actitudes de cinismo». Los docentes pueden saber hasta que punto les afecta el SQT, síndrome que padecen entre el 7 y el 10% de ellos, y pedir ayuda telefónica a la Secretaría de Salud Laboral de FETE-UGT (91 589 75 44), donde pueden también denunciar las agresiones físicas y verbales que sufren. El secretario estatal de FETE-UGT, Carlos López, advierte que «la falta de disciplina en las aulas, el incremento de ratios, así como la falta de implicación de las familias, ha convertido la escuela en un entorno de trabajo hostil que conllevará un aumento del absentismo por bajas laborales debido a estrés y SQT». r. m. valencia