«Los gays en Castelló votan PP porque tienen puticlubs y nosotros somos sus mejores clientes». Esta declaración abiertamente procaz no fue alumbrada en ambientes marginales ni arrabaleros, sino que fue dicha en uno de los mejores restaurantes por uno de los próceres de la política castellonense: el expresidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra.

La anécdota es recogida por Enrique de Diego (uno de los fundadores de Intereconomía, que fue despedido por Julio Ariza el pasado 13 de diciembre) en Dando caña, libro editado por la Editorial Rambla que verá la luz en los próximos días. Según De Diego, en una ocasión asistió a una cena en la marisquería Ponte Areas, situada en la calle Claudio Coello, junto a Carlos Fabra, Juan José Güemes (yerno del expresidente de la diputación), y el propio Ariza. Éste mostró su rechazo a calificar de matrimonio la unión entre homosexuales, con insistencia y cierta vehemencia. Entonces, la intervención de Fabra resultó desconcertante: «Los homosexuales en Castelló nos votan a nosotros». Se produjo un silencio expectante ante el comentario y Fabra continuó con su sentencia: «Porque son los dueños de los puticlubs, y nosotros, los mejores clientes».

«Ariza no movió ni un músculo ni manifestó repulsa moral alguna ante la salida de tono. En términos morales, Ariza respeta, por encima de cualquier otra cosa, el dinero y especialmente el del contribuyente, cuando puede saquearlo en comandita con el presunto corrupto o corrupto de turno», asegura el autor de Dando caña.

De Diego revela en su libro que el presidente de Intereconomía «tiende a enfangarse con cualesquiera de los políticos del PP acusados por corrupción, o realmente incurso en ella, sin importarle lo más mínimo». Esto explica que «Intereconomía no haya hecho la más mínima denuncia, ni por asomo, de ninguna corrupción de nadie del Partido Popular», sino que se «haya situado, con pasión ciega, del lado de Jaume Matas, Francisco Camps, la trama Gürtel o Carlos Fabra, siempre a cambio de publicidad institucional».

La información publicada el pasado 13 de abril por el periodista José María Garrido, de «elplural.com», ha dejado, cómo no, un reguero de opiniones en los foros de internet a propósito de los derechos de los homosexuales y de las salidas de tono de Fabra.

Sin embargo, prosigue De Diego, «es en el caso de Carlos Fabra en el que el presidente del Grupo Intereconomía, Julio Ariza, llegó más lejos, por su relación de estrecha amistad con el yerno de Fabra, Juan José Güemes, durante mucho tiempo consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y número dos de Esperanza Aguirre». Conexión que, según Enrique de Diego, llegó «a manifestarse en el fichaje del hijo mayor de Ariza, Julen, por Güemes como su jefe de gabinete».

La relación entre el presidente de Intereconomía y el expresidente de la Diputación de Castelló era tan estrecha que con frecuencia ambos quedaban a comer. A una de esas citas acudió Enrique de Diego. Y luego, por supuesto, lo contó.

Periodistas matones, sobornos a abogados y un «gato» en el teatro

Intereconomía se ha caracterizado en los últimos tiempos no sólo por dar un apoyo inquebrantable a Carlos Fabra, sino por montar espectáculos bochornosos a mayor gloria del expresidente de la diputación. Así, todavía se recuerda cuando algunos de sus figurantes impidieron por la fuerza que una reportera de «Caiga quien caiga» se acercara al líder del PP de Castelló.

Otro episodio oscuro de los periodistas de Intereconomía les llevó a intentar sobornar a un abogado de la UCE que impulsa la acusación particular del caso Fabra. El letrado, José Luis Vera, no cayó en la trampa. Además, la cadena privada emitió un programa del «Gato al agua» desde el Teatro Principal de Castelló con fondos públicos destinados por Fabra. j. a. castelló