La Generalitat Valenciana otorgó en diciembre de 2011, poco después del triunfo electoral del Partido Popular, los últimos permisos necesarios para finalizar las obras de la desaladora de Torrevieja que la empresa pública Acuamed había solicitado en marzo de 2009.

El ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente admitió ayer en una nota de prensa elaborada para dar a conocer el inicio de las obras de urbanización del barrio de San Roque, con cargo a la empresa pública Acuamed, que la obra civil de la desaladora «se encuentra finalizada».

«En estos momentos, Acuamed está completando las conducciones de toma y vertido y el edificio de toma, tras obtener la cesión del Dominio Público Portuario, concedida por la Generalitat Valenciana el pasado mes de diciembre», desvela el ministerio en su nota. Según el ministerio, el permiso, necesario para conducir las tuberías de toma y vertido sobre los diques del puerto de Torrevieja, propiedad de la Generalitat, fueron otorgados en diciembre. Ya entonces, la desaladora estaba terminada, pero sin conexión con el mar, de donde obtiene su materia prima.

Sin embargo, hace unas semanas, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, denunciaba el «retraso» en la construcción de las desaladoras y tachaba el plan AGUA que las proyecto como «estrepitoso fracaso», «catastrófico» y «caótico».

Recordaba el ministro que estaba prevista la construcción de 51 instalaciones para el año 2009. Sin embargo, sólo están en funcionamiento 17 desalinizadoras y se han invertido 1.664 millones (cuando las plantas sólo producen el 16,45% del agua posible). En sus críticas, Arias Cañete pasó por alto detalles como que el permiso para tomar agua del mar y verter salmuera a través del puerto de Torrevieja, perteneciente a la Generalitat Valenciana, había sido presentado en marzo de 2009.

En abril de 2011 y tras múltiples intercambios de información, la Generalitat enviaba a Acuamed y la empresa pública aceptaba un «documento de sometimiento» con gravosas condiciones para la empresa pública. Acuamed aceptó pero en noviembre de 2011, la Generalitat volvía a remitir a Acuamed el mismo documento aceptado 7 meses antes. Ahora se ha sabido que tras el triunfo del PP el 20 N todos los obstáculos administrativos para la desaladora de Torrevieja desaparecieron. Acuamed ratificó ayer ante representantes del Ayuntamiento de Torrevieja su compromiso de reurbanizar las zona urbana afectada por las conducciones con obras valoradas en más de 5 millones de euros.