Justo cuando la Comunitat Valenciana circula por la parte más honda de la depresión económica y con la etapa del sarampión de los grandes eventos sentada en el banquillo de los acusados en el proceso revisionista de la ruina de las arcas públicas, ha irrumpido un gran proyecto que se había quedado descolgado y que hasta la propia alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, daba por enterrado: la construcción de un parque temático de Ferrari, al estilo del que ya existe en Abu Dabi.
El proyecto será un realidad y se ubicará en Cheste, junto al Circuit Ricardo Tormo, tal como ya se barajó en su día. La operación no está totalmente cerrada, pero las negociaciones entre el Consell y los capitalistas que aportarán los 945 millones de inversión están muy avanzadas.
La financiación se hará a través de una sociedad que se creará expresamente y que estará participada por el fondo de capital árabe Alrasoul Ltd, del banco Credit Suisse y del Banco Santander, según contó ayer la Cadena Ser. El fondo de inversión árabe aportaría el 30% del dinero, la entidad helvética el 60% y el banco de Emilio Botín, patrocinador de la escudería, el 10% restante. Al Consell no le supondrá ningún desembolso, según explicaron ayer a este diario fuentes de Presidencia. "Coste cero", subrayaron las mismas.
No obstante, contribuirá al proyecto con el millón de metros cuadrados que posee la Generalitat en los terrenos aledaños al circuito. Es justo la mitad de la superficie que necesita el parque Ferrari. El millón de metros restantes deberán adquirirlo los inversores. Si las negociaciones se rematan con éxito, el parque Ferrari de Cheste será ocho veces mayor que el Ferrari World, que la escudería de Maranello inauguró a finales de 2010 en Abu Dabi. En el complejo de los Emiratos Árabes, la inversión rondó los 800 millones de euros.
Casi un año de negociación
La llegada del parque Ferrari a Cheste irá acompañada de la cesión a la marca italiana de la gestión del circuito, ahora en manos de la empresa pública de la Generalitat Circuito del Motor y Promoción Deportiva S. A. Ferrari explotará las instalaciones los 365 días del año y podrá utilizar como circuito banco de pruebas para los monoplazas que hoy pilotan Fernando Alonso y Felipe Massa.
El proceso negociador de la Generalitat con los inversores se encarrilló definitivamente durante la reunión que el pasado 12 de marzo mantuvieron en un hotel de Valencia el presidente Alberto Fabra y el vicepresidente del Consell, José Císcar, con el empresario israelí Castro Khatib, presidente del citado fondo inversor. En julio de 2011 ya se mantuvieron los primeros contactos entre las partes para fijar las condiciones y diseñar un proyecto que ha tenido que ser supervisado y aprobado por Ferrari. Entre las exigencias de la marca de "Il Cavalino Rampante" estuvo la inclusión del Banco Santander en la operación.
A falta de cerrar el acuerdo definitivo, las previsiones son que las obras puedan arrancar a principios de 2013 y que se ejecuten en un período que oscilaría entre los dos y tres años. Se calcula que podrían crearse 500 empleos directos. La asunción por parte de Ferrari de la gestión del Circuito de Cheste abre la incógnita sobre la posibilidad de que la escudería pase también a organizar el Gran Premio de Europa de Fórmula 1 en el circuito urbano, dado que el Consell, a través de la empresa pública Circuit del Motor adquirió, por un euro simbólico, la empresa Valmor Sports, que organiza la prueba del Grao.
El vicepresidente de Valmor, Jorge Martínez Aspar, estuvo durante meses negociando precisamente con empresarios del fondo de inversión de Abu Dabi en busca de un socio que pudiera reflotar tanto la Fórmula 1 como el Circuito de Cheste. La empresa pública del trazado permante de velocidad tuvo que ser rescatada por el Consell en 2009 dado su desequilibrio patrimonial y las deudas que acumula. Aspar y el director general de Valmor, Facundo García de la Cuadra se reunieron con el responsable de grupo de Abu Dabi en Valencia en septiembre de 2011, como informó este diario el pasado 12 de octubre.
Antes, Aspar contactó con responsables de la sociedad valenciana de capital riesgo Atitlán Capital, pero esas conversaciones no fructificaron.
