La Generalitat lleva gastados al menos 300.000 euros en trámites del proyecto de la Ciudad de las Lenguas que, tras siete años de ser anunciado, sigue siendo virtual. Un importe al que hay que añadir los honorarios de alto cargo (cerca de 6.000 euros más chófer y secretaria) que recibió José Luis Gimeno como consejero delegado de Castelló Cultural de 2005 a 2008, etapa en la que gestionó el megacentro. El Consell carece a estas alturas de los terrenos y de la financiación necesaria para tirar adelante las obras.

La falta de financiación de las arcas autonómicas ha aplazado sin fecha la puesta en marcha de la principal apuesta turística de la Generalitat en la capital de la Plana y ha truncado el plazo de 2017 inicial que se había establecido para su inauguración. También ha dejado en papel mojado el diseño del máster plan adjudicado al despacho de Carles Ferrater, que contempla un presupuesto de 231 millones de obras.

Mientras tanto, la Conselleria de Turismo sigue adelante con los trámites y ahora anuncia que en un mes adjudicará un segundo estudio de negocio, cuyo objetivo será definir nuevamente su contenido y la oferta de idiomas. El coste del informe llegará hasta los 60.000 euros, según fuentes de Turismo. Su redacción se prolongará seis meses y posteriormente se desconoce cuándo se llevarán cabo las obras. El Ejecutivo de Alberto Fabra se encuentra sin liquidez y ha suspendido la política de grandes eventos. El Ayuntamiento de Castelló confía en la inversión extranjera para lanzar el complejo, aunque los contactos mantenidos con empresarios chinos o con la Unión Europea no han dado aún sus frutos.

De esta manera, el Consell suma siete años de estudios y más estudios del recinto idiomático y, sin embargo, en estos momentos desconoce qué actuación desarrollará y cómo se financiará. Desde 2005 se han realizado un boceto y un máster, a los que se sumarán el anunciado estudio de negocio, unos trabajos que a las cuentas valencianas han supuesto unos 300.000 euros. El máster plan, cuyo diseño ya no sirve, costó 174.000 euros, el nuevo estudio son 60.00 euros , y a estas cuantías hay que añadir el dinero destinado al diseño ultimado en la etapa de José Luis Gimeno al frente de la Ciudad de la Lenguas. Su actuación también recogía un importante centro educativo y de ocio, con hoteles, una pista de baile para 2.000 personas y pistas de hockey sobre patines. Otras comunidades autónomas han lanzado mientras tanto proyectos muy similares y relacionados con el fomento de la lengua castellana. Esta iniciativas son competencia directa con el proyecto que quiere albergar Castelló.

Gimeno gestionó durante tres años este proyecto desde Castelló Cultural, donde continúa hoy en día como consejero delegado con una función difusa. De hecho, fue fichado, después de ceder la alcaldía a Alberto Fabra, con la misión de poner en pie la Ciudad de las Lenguas. De 2005 a 2008, además de chófer y secretaria, contó también con un asesor personal, con el presentador televisivo, José Tirado Josety. Según los grupos de la oposición, el salario de Gimeno ronda los 70.000 euros anuales. Y en este tiempo su trabajo se limitó al citado boceto y a un infructuoso intento de atraer al proyecto a la UJI y al Instituto Cervantes.

Contrato de Garrigues

Asimismo, el ejecutivo local de Alfonso Bataller ha destinado más de 20.000 euros al despacho de abogados de Garrigues. El bufete fue contratado en 2010 para validar los derechos del ayuntamiento sobre los terrenos de 425.000 metros cuadrados del aeroclub del Grau, lugar escogido para levantar la Ciudad de las Lenguas.

El 20 % de los terrenos pertenece a propietarios privados

La Ciudad de las Lenguas se ha previsto alzar en una superficie de 425.000 cuadrados que desde cinco décadas es ocupada por un aeródromo. La obtención de estos terrenos está en manos del Ayuntamiento de Castelló, que desde hace años encara un complejo proceso para conseguirlos. El proceso también se ha visto afectado por los retrasos registrados en la inauguración del aeropuerto, donde será trasladado el aeroclub y cuya apertura no tiene fecha. En 2010 contrató a un despacho de abogados para clarificar las dudas existentes sobre la titularidad del suelo. El ayuntamiento alega que el 80% del suelo le pertenece y ha iniciado el expediente para recuperar la parcela. De todos modos, el ejecutivo local se puede ver obligado a expropiar el 20 % restante, del que un 13 % pertenece al Club de San Huberto y un 7% a viviendas particulares. El expediente de la Ciudad de las Lenguas contempla la permuta de terrenos, pero es una vía a negociar.