El subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Santamaría, ha asegurado hoy que la entrada de un grupo de manifestantes al recinto de la plaza del Ayuntamiento donde estaba instalada la "mascletà" del pasado sábado cuando un grupo de manifestantes derribó unas vallas y accedió al recinto acotado para los fuegos artificiales, fue un acto de "vandalismo intolerable" que investiga el Cuerpo Nacional de Policía.

Santamaría ha lamentado que "algunos quieran desviar la atención de lo verdaderamente ocurrido" y asegura que "tanto la Policía Local como la Policía Nacional actuaron con absoluta coordinación, profesionalidad y proporcionalidad para evitar consecuencias mayores". Además ha negado "rotundamente" que se diera "orden alguna a la Policía Nacional de no actuar, según apuntan algunas afirmaciones falsas".

En un comunicado, Santamaría ha respondido así al Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB), que ha acusado hoy a la Delegación del Gobierno y al Ayuntamiento de Valencia de "poner en riesgo" la vida de ciudadanos, pirotécnicos y policías durante los incidentes ocurridos tras la manifestación del 15M el pasado sábado.

Santamaría también ha recordado que la manifestación estaba autorizada hasta las 22.00 horas, "tal y como solicitaron sus organizadores", mientras que el inicio de la "mascletà" estaba previsto a partir de la medianoche. A juicio del subdelegado, "no se trataba de actividades que coincidieran en el tiempo y no estaba justificado jurídicamente el cambio ni de una, ni de otra actividad".