La empresa pública Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) no realizó los informes preceptivos sobre necesidad y utilidad pública de contratar con el Instituto Nóos, que presidía el yerno del Rey Iñaki Urdangarin, para que organizara el Valencia Summit de 2004, según fuentes de la Fiscalía de Mallorca que investiga el caso. Esta "falta de celo", según las mismas fuentes, es uno de los motivos por los que ayer acordó el juez la imputación por prevaricación de la exresponsable jurídica de Cacsa María Ángeles Mallent. El instructor también hizo pasar de testigo a imputado al actual secretario autonómico de Turismo, Luis Lobón, por los contratos con la organización del duque de Palma cuando era responsable de la Sociedad de Proyectos Temáticos en 2004.

Mallent acudía ayer a declarar como testigo en la pieza separada del caso Palma Arena en la que se investigan los contratos que reportaron 3,1 millones de euros públicos al Instituto Nóos por organizar en Valencia tres cumbres sobre turismo, cuando lo presidían Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres. Tras testificar durante una hora, tanto el fiscal como la acusación popular, ejercida por el sindicato Manos Limpias, solicitaron su imputación, que fue aceptada por el magistrado instructor. Lo mismo pasó con Lobón que está acusado de prevaricación.

Fuentes del Ministerio Público confirmaron que se ha adoptado esta decisión por la supuesta "falta de celo" de Mallent a la hora de informar de las contrataciones entre Cacsa y Nóos. Mallent, según las mismas fuentes, debería haber elaborado los pertinentes informes sobre necesidad y utilidad pública de la contratación con Nóos, e informado sobre el procedimiento a seguir.

La Fiscalía Anticorrupción ya investigaba si los informes que entregó Cacsa al juez habían sido falsificados, como publicó Levante-EMV el pasado 8 de diciembre. Además, la propia Sindicatura de Comptes exigió en dos años consecutivos que aclarara los pagos al Instituto Nóos, que montó el Valencia Summit en 2004, 2005 y 2006. El Síndic echó en falta un informe sobre el porqué del evento en el expediente.

José Castro, el juez de Mallorca que instruye el Caso Palma Arena, en el que está imputado Iñaki Urdangarin, se desplazó ayer a la Ciudad de la Justicia de Valencia para tomar declaración como testigos a 15 personas, entre las que se encontraban trabajadores de Cacsa y patrocinadores privados del Valencia Summit y otros eventos. En la sala de interrogatorios también estaban el fiscal del caso, Pedro Horrach, el abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, y la abogada de la acusación popular, Virginia López.

Junto a la ahora imputada Mallent declararon otros trabajadores de la empresa pública que se ratificaron en sus declaraciones hechas en diciembre del año pasado ante la policía y la Fiscalía Anticorrupción. Declaró la exdirectora general de Cacsa Carmen Ibáñez Descals, y los empleados y empleadas María Pilar Lázaro, Tomás Tarazón, Alicia Verdú, Cristina Rubio, Marc Antonio Edesa y María Amparo Porras. También compareció el abogado Mariano Ayuso, quien aseguró que acudía como testigo porque fue como público a una edición del Valencia Summit.

Pese a no haber sido citada en un principio, el juez solicitó la comparecencia de Linna Morell, exdirectora financiera de Cacsa entre los años 2001 y 2007, que declaró en la tarde de ayer. El vicealcalde de Valencia y portavoz del PP en el consistorio, Alfonso Grau, también se ratificó ante el juez en sus declaraciones de diciembre. En este caso explicó, que el magistrado le solicitó que aporte documentación adicional sobre las actividades desarrolladas por la fundación Valencia Turismo que no tengan relación con el instituto Nóos. Grau afirmó que entregará esos documentos y defendió los contratos con el Instituto Nóos por ser "razonables" y con un "precio ajustado".

Fuentes del Ministerio Público explicaron que de las declaraciones de ayer pueden salir nuevos interrogatorios a otras personas que no han declarado o, incluso, abrirse otras líneas de investigación sobre las ramificaciones valencianas del caso Urdangarin.