Los pacientes que necesiten una silla de ruedas, corsés o cualquier otro producto de ortopedia deberán adelantar el dinero para comprarlo y después esperar a que la Conselleria de Sanidad se lo reembolse, una operación que puede demorarse hasta un año. Este es uno de los cambios que ha introducido el departamento que dirige Luis Rosado, con motivo de la crisis económica, para tratar de ahorrar y racionalizar el consumo de este tipo de productos.

Según explican desde una ortopedia de Alicante, antes Sanidad asumía desde el principio la práctica totalidad del coste. Con este cambio de modelo "el paciente se ve obligado a desembolsar de golpe hasta 700 euros, un gasto imposible para muchas familias que tienen a su cargo a personas con discapacidad". Pero al margen del importante desembolso económico que tienen que hacer los pacientes, los retrasos de la Conselleria en reintegrarles este dinero agravan aún más la situación. "En muchos casos Sanidad tarda entre 9 y 10 meses en devolverles este dinero", explica la responsable de esta tienda de Alicante.

Los artículos de ortopedia tienen un coste bastante elevado y su uso es frecuente, sobre todo en el caso de niños en edad de crecimiento que necesitan renovarlos de forma más periódica que una persona adulta. "Un corsé cuesta 700 euros, una silla de ruedas básica 150 y el precio de unas férulas, usadas para mantener en su posición o sostener e inmovilizar partes del cuerpo, ronda los 400 euros", explican desde el establecimiento de ortopedia de Alicante.

Esta situación ha llevado a que algunos padres de niños discapacitados se vean obligados a intercambiar productos ortopédicos para tratar de ahorrar. Es el caso de Sandra Botia, quien tiene un niño con discapacidad y "regularmente hay que encargar unas férulas nuevas porque está en edad de crecimiento". Esta madre asegura que su familia no puede hacer frente a esa cantidad de dinero, "cuando además la Conselleria de Sanidad está tardando muchísimo en devolverlo, por lo que nos hemos puesto de acuerdo un grupo de madres del colegio que están en la misma situación para ir intercambiándonos las férulas conforme los niños dejan de usarlas". Aunque esta madre reconoce que no es la mejor opción, "porque lo ideal es que este producto se haga a medida del niño", sí que es una manera "de poder ahorrar algo de dinero, porque con un niño discapacitado todo son gastos".

Sanidad defiende el cambio de modelo de reintegro de gastos. Según el conseller de Sanidad, Luis Rosado, con esta medida "se ha conseguido un ahorro del 35%". Además, "ha servido de elemento disuasorio para quien no necesita realmente este tipo de productos". Esta medida se enmarca en las adoptadas por la Conselleria de Sanidad con el objetivo de ahorrar. Así, en los últimos meses se han adoptado iniciativas, como la de revisar los historiales de 300.000 pacientes polimedicados para ver qué medicamentos son inapropiados o tienen interacciones entre ellos.