La Fiscalía de Menores de Valencia está detectando este año el doble de casos de absentismo escolar en los colegios de la provincia que en 2011. Así, mientras actualmente se estudian unos 20 casos al mes, en el pasado ejercicio esta cifra se reducía hasta los 10, según indicó ayer la fiscal delegada del Área de Menores, Gema García, que atribuyó este incremento a la publicidad que se le ha dado al protocolo de absentismo escolar puesto en marcha en la Comunitat Valenciana y que ha sido "muy bien acogido" por la mayoría de los municipios de la provincia de Valencia, dijo.

Son las comisiones de absentismo dependientes de cada municipio las que emiten un informe a la Fiscalía de Menores alertando sobre posibles casos de absentismo escolar. El ministerio público, tras recibir estos escritos, los examina y, en caso en que haya habido dejación de las obligaciones de los padres, los tutores o los legales representantes, interpone una denuncia. En concreto, García afirmó que suelen acabar en denuncia el 80 por ciento de los casos. La denuncia se interpone por un delito de abandono de familia, menores o incapaces, contemplado en el artículo 226 del Código Penal, y que fija una pena de prisión tres a seis meses o multa de seis a 12 meses para todos aquellos que dejen de cumplir los deberes legales de asistencia inherentes a la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar, o de prestar la asistencia necesaria legalmente establecida para el sustento de sus descendientes, ascendientes o cónyuge. Según este mismo artículo, el juez o el tribunal podrá imponer al reo la pena de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar por tiempo de cuatro a diez años.

Jóvenes de entre 14 y 16 años

La mayoría de casos de absentismo, según concretó la fiscal de Menores, se da en jóvenes de entre 14 y 16 años -la educación obligatoria es desde los seis hasta los 16 años-, y, además, este tipo de procesos se suele dar en familias cuyos padres no le dan importancia a la formación, aunque "no siempre es así", matizó García.

Rebajar la edad

de acceso a la FP

Ante los problemas de absentismo, la fiscal apuesta por rebajar la edad de acceso a los módulos de Formación Profesional, puesto que hay diversos estudios que demuestran que los que acceden a este grado no incurren en absentismo. En la actualidad, los jóvenes que pueden pasarse a Formación Profesional tienen 15 o 16 años, y García abogó ayer por rebajar esta edad un año, lo que, por una parte, evitaría el absentismo escolar y, por otra, permitiría que un chico con 16 años ya esté formado para acceder al mundo laboral. La fiscal sugirió sque se podría aprovechar la reforma educativa pendiente para incorporar este aspecto.