Los más de 3.600 km que separan Valencia de Kutaisi no impiden que en el corazón de la capital política de Georgia se hable valenciano. Desde hace dos años un grupo de 25 ingenieros, arquitectos y técnicos valencianos trabaja allí en el diseño y construcción del nuevo Parlamento georgiano ideado por el estudio de los ingenieros Alberto Domingo (Serra, 1965) y Carlos Lázaro ( Valencia, 1964). La Cámara, una gran bóveda de acero y vidrio de 8 pisos de altura que mide 150 metros de longitud por 100 de ancho, se inaugura hoy coincidiendo con el 20 aniversario de esta exrepública soviética, la salida al Mar Negro del petróleo y el gas del Cáucaso.

Domingo explica cómo se cruzaron los caminos de CMD Ingenieros con los de Georgia: «Todo se debe a estar en el sitio justo en el momento adecuado». Félix Candela, el arquitecto de l´Oceanogràfic murió dejando en un boceto la cubierta del restaurante del complejo de las Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa). Domingo y Lázaro recibieron el encargo de redactar el proyecto y de asistencia técnica a la dirección de obra, para lo que se inspiraron en la osada techumbre de Candela en Xochimilco (México). El desafío les llevó a emplear por primera vez hormigón con fibras de acero en láminas estructurales.

Este trabajo impresionó al presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, durante su visita a Valencia con motivo de la cumbre de la OTAN de noviembre de 2008. «Quiso conocernos y nos animó a trabajar en su país», cuenta Domingo. «Nuestro proyecto ganó el concurso para el nuevo Parlamento porque les gustó nuestra idea de una bóveda de cristal que permita que los ciudadanos vean cómo trabajan los políticos y que, a su vez, éstos no pierdan de vista al pueblo, algo muy valorado en esta joven democracia que ha hecho bandera de la transparencia y la lucha contra la corrupción», añade.

El edificio que han construido en 18 meses recuerda a l´Hemisfèric de Calatrava, algo que es «un honor» para Domingo. «Empece €continúa€ a trabajar como ingeniero en las obras de Cacsa a las órdenes de Calatrava, que nos comparen con el principal exponente de la arquitectura orgánica, es un honor».

Una obra de 82 millones de euros

Relata que en este complejo de 40.000 m2 se han utilizado 7.000 toneladas de acero fabricadas en España. Más de 7.000 de los 12.000 m2 de la cubierta de cristal se calientan para derretir la nieve, lo que posibilita una estructura más liviana y la consiguiente reducción de costes. «El Parlamento ha costado 82 millones de euros, cuando edificios similares como el nuevo Reichstag alemán o la Cámara de Escocia valen entre 300 y 450 millones».

Además. también han recibido el encargo de diseñar y construir el resto del complejo parlamentario: la sede del Gobierno, un edificio de oficinas y un parque urbano de un millón de m2. El coste de todo el proyecto, las Cortes incluidas, ronda los 118 millones de euros.