En las Corts hay comisiones parlamentarias de mucha brega y otras que, literalmente, resultan un chollo. Y es que la Cámara paga un plus mensual de 584 euros a los diputados por pertenecer a la mesa de una comisión o ser portavoz en ella, sin distinguir si este órgano se reúne o, una vez constituido allá por el mes de junio del año pasado, sus miembros se han tumbado a la bartola. De hecho, varios parlamentarios de tres comisiones perciben el citado plus sin que éstas se hayan reunido una sola vez en once meses.

El asunto lo destapó ayer la portavoz adjunta de Compromís Mònica Oltra, quien denunció que la comisión de Derechos Humanos y Tercer Mundo del Parlamento "solo se ha reunido desde el principio de legislatura para constituirse y elegir a la mesa de la comisión" y, sin embargo, los miembros del órgano de dirección de este foro y los portavoces de cada grupo cobran una asignación económica. "Es una vergüenza que los integrantes de la mesa de esta comisión se dediquen a cobrar el plus sin convocar como es preceptivo una vez al mes este órgano, habiendo asuntos que tratar pendientes en el orden del día". La andanada va dirigida a la presidenta, Ángela Barceló, y al vicepresidente, Alfonso Rus, ambos del PP, y a Delia Valero, del PSPV.

En el caso de Rus, presidente de la Diputación de Valencia, el popular ingresa de las Corts los 584 euros por esta comisión (el "complemento por el ejercicio del cargo") y otros 588 por tener su domicilio a más de 10 kilómetros de Valencia y menos de 100 (la "indemnización por el ejercicio de la función", que compensa a los diputados por los gastos de alojamiento y manutención). En total, 1.172 euros al mes, al margen de la diputación. En cuanto a Barceló, la popular es también miembro de la mesa de la comisión de Política Social, por lo que tiene derecho al plus por cualquiera de ambos órganos. En cambio, la socialista Valero no está en otra mesa ni es portavoz de otra comisión.

Ahora bien, no son éstos los únicos casos. Otras dos comisiones no se han reunido en toda la legislatura tras su constitución, salvo, en algún caso, para cambiar a algún miembro de la mesa. Se trata de la comisión de Desarrollo del Estatuto de Autonomía y la de Nuevas Tecnologías. En la primera, el presidente es Antonio Clemente, exnúmero dos del PPCV; la vicepresidenta, Rita Barberá; y la secretaria, la socialista Eva Martínez. Al igual que Rus, Barberá no pertenece a otra mesa ni es portavoz de otra comisión. En cuanto a la segunda, la preside el exconseller Vicente Rambla; la alcaldesa de Ibi, Maite Parra, es la vicepresidenta; y el socialista Jordi Sierra ocupa la secretaría. Rambla tampoco está en otra mesa ni es portavoz de otra comisión.

El plus por el ejercicio del cargo fue la manera de subirse el sueldo los diputados en 2004. Por esto todos están en alguna mesa o son portavoces de comisión. Parlamentarios con otras responsabilidades institucionales (Rus o Barberá) o en periodo de descompresión (Rambla) ocupan estos puestos en comisiones que no se reúnen o lo hacen apenas (Sonia Castedo está en Seguridad Nuclear, convocada solo una vez).

La indignación de Oltra responde a que el 24 de marzo urgió a la presidenta de la comisión de Derechos Humanos a citara este órgano sin que le haya hecho caso. Y ahora ha optado por quejarse directamente al presidente, Juan Cotino, para que intervenga. Las iniciativas pendientes, si no se tratan, decaen.

La Mesa de las Corts gana más que Fabra, al nivel de los síndicos

Como es habitual en los parlamentos, las retribuciones en el órgano rector de las Corts superan a las del propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, con un sueldo fijado en presupuestos de 67.615,92 euros. Con todo, a esta cifra habría que añadirle el plus de vivienda, hasta sumar 77.082,15 euros. Una cifra bastante por debajo de los honorarios del presidente de la Cámara, Juan Cotino, 113.698,20; y del resto de miembros de la Mesa, el vicepresidente primero, Alejandro Font de Mora, y el segundo, Ángel Luna, y la secretaria primera, Angélica Such, y la segunda, Carmen Martínez. Los cuatro tienen fijadas desde hace varias legislaturas una retribución de 102.612 euros. Los honorarios del presidente son similares al de los portavoces de los grupos. El socialista Antonio Torres, al contar con el plus de distancia de más de 100 kilómetros, gana 77.457 euros, mientras el popular Rafael Blasco; Enric Morera, de Compromís; y Marga Sanz, de EU, con plus de menos de 10 kilómetros, tienen asignado un sueldo de 70.397 euros.