Más de 300 profesionales de extinción de incendios trasladados desde los retenes más cercanos. Siete vehículos aéreos, entre hidroaviones y helicópteros. 16 autobombas. La plantilla de vehículos y agentes trasladados avalan por sí solos la importancia del incendio declarado el pasado viernes al mediodía en una zona montañosa perteneciente a los términos municipales de Benagéber, Chelva y Tuéjar.

Ahora, tras tres intensos y complicados días, todos los indicios apuntan a que la situación está estabilizada. Así lo confirmó ayer a Levante-EMV Marcel·lí Rosaleny, oficial de guardia del consorcio de bomberos de Valencia. El portavoz comentó que "la situación está totalmente controlada, aunque por precaución aún debemos dar un plazo de uno o dos días para dar el incendio como oficialmente extinguido". Explicó que "lo que quedan ahora son reductos aislados, que debemos sofocar para que no haya un rebrote". La vigilancia es clave, sobretodo desde que el viento ayudara a que el pasado sábado una chispa saltara más de 700 metros y comunicara dos zonas de maleza, avivando las llamas. Ese el único peligro en la actualidad.

Reductos de pequeño tamaño

La situación geográfica de los conatos es la otra dificultad añadida. Las pequeñas llamas supervivientes se encuentran ubicadas en un terreno escarpado, en el barranco situado a las lomas del embalse de Benagéber. El acceso no es fácil y el tamaño de los fuegos es bastante reducido.

De hecho, tras varios intentos infructuosos, los profesionales de extinción declinaron usar los medios aéreos y apostaron por acudir a las zonas en las que se mantenían pequeñas nubes de humo por tierra.

Para ello, contaron con la ayuda de voluntarios residentes en Benagéber. Conocedores de las sendas y caminos que esconde el monte, los vecinos de la zona ayudaron a los profesionales a situar los mejores puntos de acceso para actuar de forma coordinada y rápida. Luego, fue el turno de los bomberos, a través del bombeo de agua de depósitos móviles o el desbroce de la vegetación afectada con motosierras.

Uno de los ciudadanos que participó de forma activa en el dispositivo fue el propio alcalde de Benagéber, Rafael Darijo. El primer edil comentó que "al ser un terreno escarpado, es necesario conocer las mejores sendas para acceder. Cualquier ayuda que podamos brindar es poca, hablamos de la protección de nuestros montes".