La Guardia Civil detuvo ayer al presunto autor del incendio que este fin de semana ha arrasado 670 hectáreas de bosque en Benagéber. Los datos de la benemérita sólo hablan de un varón de 55 años vecino de la comarca de los Serranos. Sin embargo, fuentes próximas a la investigación consultadas ayer por Levante-EMV confirmaron que el hombre detenido ayer a las 12.30 horas es J. J. C. T., el vecino de Chelva condenado como autor del gran incendio provocado de 1994 que quemó más de 2.000 hectáreas de arbolado y monte repoblado en los municipios de Calles y Domeño (los Serranos). Está previsto que el detenido pase hoy a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Llíria, según confirmaron ayer fuentes judiciales.

Como autor de aquel histórico incendio, el hombre fue condenado a diez años de cárcel y a una multa de 150.000 euros por la Audiencia Provincial de Valencia en una sentencia del 2 de abril de 1996. Pasó varios años en la cárcel -alrededor de un lustro, según calculaban ayer fuentes conocedoras del caso-. Después de un tiempo en régimen de tercer grado, luego salió en libertad y volvió a afincarse en Chelva.

Vecinos de esta localidad lo describen como un hombre "solitario" y "sin muchas relaciones sociales" en el municipio. Desde el primer momento, indican algunos de sus convecinos, muchos ojos se posaron en él como presunto autor de este último incendio que ha acabado afectando a los términos municipales de Benagéber, Chelva y Tuéjar. La Guardia Civil, en su escueta nota de ayer, sólo aseguraba que la detención se ha producido "después de muchas indagaciones" y que, de todos modos, "las investigaciones continúan abiertas para lograr el total esclarecimiento de los hechos".

Según otra información recabada por este periódico, el incendio y la posterior detención de J. J. C. T. han tenido lugar unas semanas después de que el presunto autor del siniestro forestal acudiera al Ayuntamiento de Chelva a solicitar trabajo. Allí, para disgusto del solicitante, se le informó de que este verano no se iban a realizar contrataciones municipales por falta de subvenciones.

Una condena histórica

La situación actual es incómoda en la localidad de Chelva. Allí no gusta hablar de incendios provocados, menos todavía si son obra de vecinos de la localidad, porque el mayor recurso económico de la comarca es el Medio Ambiente. De hecho, aquella condena a J. J. C. T. por el incendio de 1994 es histórica por ser una de las más severas que se han impuesto en los últimos 18 años.

En las labores de extinción del incendio de este fin de semana, iniciado el viernes a las tres de la tarde, trabajaron cerca de 300 personas y 17 medios aéreos (8 helicópteros y 9 aviones). Al lugar se desplazaron diez brigadas; dieciséis autobombas y una nodriza; tres pelotones de la Unidad Militar de Emergencias; cuatro dotaciones de bomberos voluntarios, el Consorcio de Bomberos de Valencia, personal de la Guardia Civil, así como coordinadores, técnicos de emergencias y de prevención. El fuego fue controlado el domingo a última hora de la tarde.

Hace 18 años le pillaron con latas de gasolina

El 26 de mayo de 1994 se declaraba un incendio en el término municipal de Calles. El fuego se inició en tres focos diferentes. Sólo un día después, la Guardia Civil detenía a J. J. C. T. como presunto autor del desastre forestal que acabaría quemando entre 2.000 y 2.500 hectáreas de los términos de Calles y Domeño.

En el momento de aquella detención, producida en las inmediaciones de Chelva, la patrulla de la Guardia Civil halló en el interior de su furgoneta tres latas de gasolina. Dos de las latas estaban vacías y la tercera se encontraba a medias, según publicó este periódico en aquel momento. Entonces se sospechó de él porque, en otros incendios menores provocados con anterioridad, J. J. C. T. siempre acababa llegando al lugar de los hechos para ayudar en las tareas de extinción.

En caso de confirmarse la presunta autoría, dieciocho años y cinco días después de aquel incendio de 1994, el pirómano de Chelva habría vuelto a incendiar su comarca. p. c. valencia