El Parlament de Catalunya ha aprobado una resolución de "condena sin reservas" al boicot que realizaron miembros del Grup d'Acció Valencianista (GAV) y de la ultraderecha valenciana en el acto de presentación en la FNAC de Valencia del libro Noves glòries a Espanya, el ensayo sobre el anticatalanismo escrito por el profesor Vicent Flor, donde los ultras lanzaron sillas, libros y bolas de humo hasta que la policía intervino y se llevó esposado al dirigente político Juan García Sentandreu. Además, la resolución del Parlament -que esta semana ha sido enviada a las Corts Valencianes-, hace extensiva su condena a "todas las acciones violentas que han sufrido las personas, las entidades, las asociaciones, los centros culturales y los partidos valencianistas y progresistas cometidas por organizaciones de ultraderecha y neonazis durante los últimos años, porque son un ataque continuado y reiterado contra la libertad de expresión".

La propuesta de resolución, presentada por Iniciativa per Catalunya, fue apoyada en la Comissió de Cultura i Llengua del 28 de marzo por CiU, PSC, Iniciativa, ERC y Solidaritat, y contó con la abstención del PP, que alegó que el asunto quedaba fuera de las competencias del Parlament.

Esta condena del Parlament de Catalunya tiene lugar tres meses después de que la mayoría del PP en las Corts Valencianes tumbara una propuesta de condena similar presentada por Compromís y apoyada por el PSPV y Esquerra Unida. El diputado popular Luis Ibáñez justificó aquel voto en contra por una "cuestión de formas", ya que, aunque condenaban lo que ocurrió ese día y se oponían a la violencia, alegó que "no se puede pretender utilizar" las Corts "como plataforma para reivindicar una serie de acciones competenciales de otros estamentos", en referencia a que la seguridad pública no es competencia autonómica, sino "total y exclusiva del Estado".

Un debate Cataluña-Valencia

En el debate de la resolución del Parlament -que obtuvo 15 votos a favor y dos abstenciones-, la mayoría de portavoces expresó su preocupación por la frecuencia de las muestras de anticatalanismo en la Comunitat Valenciana. Dolors Camats, de Iniciativa per Catalunya, lamentó que, "desgraciadamente, no es la primera vez que en el País Valencià y en la ciudad de Valencia se producen actos de violencia no sólo verbal, sino también física, contra personas, partidos, asociaciones o entidades progresistas o valencianistas del entorno cultural o universitario que intentan defender la cultura y la lengua catalana, el progresismo y el valencianismo", y añadió que "el origen que provoca esta agresión es precisamente la lengua y la cultura catalana, y su vinculación con el País Valencià".

Joan Ferran, del PSC, se preguntó por el "españolismo" y el "regionalismo reactivo" de la Comunitat Valenciana "que provoca este tipo de reacciones violentas". El portavoz de ERC lamentó el "rechazo" que suscita en Valencia "todo aquello que signifique Cataluña". El representante de Solidaritat criticó "la agresividad que recibe la catalanidad fuera de nuestras fronteras". Y el PP , que evitó votar en contra -como sí hizo el PPCV en las Corts-, recordó sin explicitarlos los ataques que sufren las sedes del PP en Cataluña.