La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, admitió ayer que su departamento "no tiene los recursos" para acabar las obras, poner en servicio y mantener la Línea 2 de Metrovalencia. Bonig respondía así en la comisión de obras públicas de las Corts a una pregunta del PSPV sobre la finalización de las obras de la T-2, a medio construir. Bonig recordó que para finalizar las obras necesitaría 140 millones de euros, una cifra que ya adelantó en Levante-EMV el director general de Obras Públicas, Vicente Dómine. Y una cifra imposible de asumir ante "la situación económica que es muy difícil y complicada, pero es la que hay. La Generalitat no puede seguir con las actuaciones en marcha si no hay garantía de cumplir el compromiso de gasto". Por ello la consellera no pudo dar una una fecha para la apertura de la línea. "Será muy difícil acabar las obras durante este año o el que viene".

Así que la prioridad será acabar el aparcamiento junto al Mercat Central, mientras que el resto de actuaciones se realizará cuando se "tenga dinero del Estado y recursos propios; ojalá fuera mañana". Aunque poco éxito ha tenido en esta última misión, pese a que anunció que redactaba una enmienda a los presupuestos de Fomento que nunca llegó a presentar. Bonig admitió que "no hay partidas específicas", algo que "no me gusta".

El diputado Francesc Signes (PSPV) atribuyó el parón en las obras al "mal uso de los recursos económicos que hizo la Generalitat del dinero transferido por el Gobierno para esta infraestructura". Marina Albiol (EU) puso a la Línea 2 de Metrovalencia como "ejemplo de mala planificación" y criticó que se eligiera el trayecto "más caro y difícil de llevar a cabo".

Bonig también respondió a la diputada Mónica Oltra que "en ningún momento fueron alterados o manipulados por FGV los hechos trágicos del accidente de metro de 2006 con 43 muertos, y que no se contrató "ad hoc" a una consultora para asesorar a los técnicos que comparecieron en las Corts". La consultora H&M Asociados, propiedad de de Jorge Feo, "ya prestaba servicio a FGV desde 2004, y dio soporte para que los técnicos conocieran cómo funciona una comisión parlamentaria y pudieran transmitir su opinión con un lenguaje no excesivamente técnico y compresivo para gente que no se dedica al ámbito ferroviario". Oltra acusó a FGV de "aleccionar a los técnicos para contar mentiras y ocultar la verdad en la comisión de investigación" y les dio "consignas" e "instrucciones previas" para que todos dijeran que el accidente era "inevitable por el exceso de velocidad".

Bonig lamentó la "demagogia" de Oltra y pidió "un mínimo de responsabilidad". Según Bonig, H&M Sanchis hizo "un documento de trabajo" con preguntas y respuestas sobre "la información periodística" publicada. Y pidió a Oltra que se reúna con ellos para que le expliquen "el dolor que también ellos sienten. Que le digan la verdad, cómo vinieron a una comisión que no entendían y que no sabían cómo tenían que manifestarse".