Un fallecido y dos heridos, ambos de gravedad, es el resultado de los dos accidentes de helicóptero ocurridos ayer en el entorno del pantano de Forata, en un intervalo de apenas media hora, cuando participaban en las labores de extinción del incendio de Cortes de Pallás.

Los dos aparatos siniestrados eran del tipo Sokol PZL, de fabricación polaca, y pertenecían a la Brigada de Incendios Forestales (BRIF) de Daroca (Zaragoza), desde donde se habían incorporado para colaborar en la lucha contra el fuego que arrasa Cortes arrasa Cortesy once municipios más desde el pasado jueves.

El primer y más grave siniestro ocurrió pasadas las cuatro y media de la tarde cuando un helicóptero de la BRIF de Daroca, ocupado únicamente por el piloto J.A.M., de 60 años, perdió el control tras golpearse contra algún saliente en la maniobra de recarga de agua de la cuba, lo que desestabilizó el aparato y lo precipitó al pantano de Forata.

El helicóptero se hundió en las aguas del embalse y al cierre de esta edición aún no había sido localizado el cuerpo del comandante, de origen andaluz. La búsqueda se suspendió al anochecer por falta de luz y se reanudará hoy al alba. A las labores de rastreo se sumaron bomberos y buzos especialistas.

Apenas media hora más tarde y en las inmediaciones del mismo pantano, sufrió un accidente el segundo helicóptero. Al parecer, el aparato realizaba un vuelo estático a baja altura para que los brigadistas montasen la cesta en la que cargan el agua y que va incorporada en la parte baja de la nave, de donde debe ser extraída manualmente. En ese momento, se produjo un fallo repentino que dejó sin servicio uno de los dos motores del autogiro, por lo que el piloto y el copiloto perdieron el control sobre el aparato.

Gracias a la pericia de ambos, lograron desviarse para no herir a nadie e intentaron tomar tierra, aunque acabaron estrellándose unas decenas de metros más adelante, en la orilla del embalse, en la carretera que une Yátova con el caserío del Oro.

Piloto y copiloto fueron rescatados conscientes de entre el amasijo de hierros del aparato y evacuados al Hospital La Fe. El herido más grave, un hombre de 55 años y nacionalidad polaca, fue trasladado en el helicóptero de la Guardia Civil con un médico del SAMU a bordo, mientras que el otro viajó al centro hospitalario en la ambulancia del SAMU.

El primero, que al parecer era el piloto, sufría un fuerte dolor de espalda y, según fuentes del CICU, su pronóstico es reservado a la espera de las pruebas médicas y de su evolución en las próximas horas. En cuanto al copiloto, un español de 36 años, sufre politraumatismos y su pronóstico es estable dentro de la gravedad, según las mismas fuentes.

La Guardia Civil y la comisión de investigación de accidentes aéreos (CIAAAC) ya han iniciado la recogida de datos para conocer las causas de ambos siniestros, y si el segundo aparato estaba desplegando la cesta porque había sido designado para incorporarse a las labores de extinción del fuego en sustitución del primero, después de que este se estrellara contra las aguas del pantano de Forata.

La noticia del doble accidente llenó de consternación y pesar a los miembros de la Brigada de Incendios Forestales (BRIF) de Daroca (Zaragoza), de donde procedían los dos aparatos.

Aeronaves en riesgo permanente

Ordenar el minúsculo «espacio aéreo» del cañón del Júcar en el que en algún momento llegaron a operar 41 aeronaves es una de las tareas más complicadas y de mayor responsabilidad en un incendio como los actuales y constantemente se producen situaciones de riesgo. Por otra parte y pese a que el mantenimiento de los equipos y el relevo de los pilotos se lleva a rajatabla, el cansancio acaba por hacer mella en el personal después de más de 72 horas de trabajo.

Los dos helicópteros siniestrados pertenecen a la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Daroca, una unidad que habitualmente utiliza helicópteros pesados tipo «Sokol» o «Bell» manejados por piloto y copiloto. Se desconoce la razón de que el piloto fallecido viajara solo, aunque algunas fuentes creen que volvía a Daroca para una revisión del helicóptero cuando sufrió el accidente. Firma: J. S.

96 muertos desde 2000

Por otra parte, un total de 96 personas han perdido la vida desde el año 2000 en la extinción de incendios forestales, la última de ellas el piloto del primer helicóptero accidentado en el fuego de Cortes de Pallás. En lo que va de año se han registrados dos muertos cuando trabajaban en tareas de extinción de incendio. Anteriormente, otro incendio forestal en Galicia se cobró la vida de un brigadista el pasado mes de marzo.