Una descomunal nube de humo y ceniza despertó ayer a los habitantes de Valencia capital, la Ribera y l´Horta Nord. Las personas con enfermedades respiratorias crónicas, ancianos y bebés lactantes sufrieron las consecuencias más inmediatas de este fenómeno, causándoles problemas cardiovasculares y respiratorios.
En este sentido, trece personas tuvieron que ser atendidas en la zona de Macastre por los servicios médicos, debido a la inhalación de humo. El resto de hospitales y ambulatorios del área se mantienen en alerta hasta que la situación remita o mejore.
Más allá de los daños medioambientales, el fuego y sus consecuencias, la salud de cientos de valencianos se vio afectada ayer por la espesa presencia de cenizas y humo. Fuentes médicas consultadas por este diario explicaron que lo más recomendable es que este grupo de riesgo no salga de casa hasta que la masa suspendida en el ambiente se disipe.
«Lo mejor es encerrarse en casa, taponar las rendijas y ponerse el aire acondicionado, ya que es un buen filtro», indicaron las mismas fuentes. También el uso de una mascarilla es recomendable, o en su defecto, un pañuelo mojado.
La presencia de tanto humo puede causar fallos cardiovasculares, así como crisis de falta de oxígeno. La contaminación por partículas suspendidas en el aire puede resultar muy grave para los enfermos crónicos que padecen alguna afección respiratoria. «Cuando se dan incendios y otros tipos de polución ambiental los más graves son los crónicos. Aumenta el número de ingresos en el hospital e incluso el de fallecimientos», indica el neumólogo Evaristo Lombardero.
Contaminación muy elevada
Aunque el conseller de Gobernación defendió que no existía riesgo alguno para la población, lo cierto es que las estaciones de medición de la calidad del aire reflejaron ayer índices muy elevados de contaminación. En concreto, la estación localizada en la Pista de Silla, una de las cinco que hay en la ciudad, marcaba alrededor de las 12 del mediodía índices de contaminación «muy elevada», así como una calidad del aire «deficiente».
La información del resto de estaciones era similar, salvo la de la estación ubicada en el interior de los jardines de Viveros. El «pico» de empeoramiento de la calidad del aire se dio entre las 12 y las 15 horas del mediodía. Justo después empezó a cambiar el viento y el cielo de Valencia se volvió a despejar un poco, como hacía tres días que no lo hacía.
Sin datos en la página web
Durante toda la jornadade ayer, la página web de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente que muestra estos datos actualizados apareció inaccesible. A última hora de la tarde todavía faltaban los datos de tres estaciones de medición, las ubicadas en el Bulevar Sur, en Linares y en Molí del Sol.
