“Nunca había visto un fuego tan descomunal”. Ésta es una de las primeras frases que Víctor Almonacid cuenta a levante-emv.com, al describir su experiencia como voluntario en la extinción del incendio de Cortes de Pallás.

Nadie se esperaba lo que en un tiempo récord se iba a convertir en el fuego más grande de la Comunitat Valenciana de los últimos veinte años. Rápidamente, la noticia comenzó a ser tema principal en las redes sociales y Víctor, como muchos otros usuarios, se enteró a través de Twitter de la petición urgente de voluntariado en las labores de extinción y servicio para los vecinos evacuados.

“Toda ayuda es poca”

Víctor, funcionario de profesión y que tiene una casa en El Saler, ya ha participado alguna vez en la extinción de pequeños incendios de la zona, pero nunca en uno de estas características. “Lo que más me impresionó fue sentir ese calor abrasador y la ceniza continua que caía del cielo”, explica.

No estuvo al pie de las llamas, pero sí se dedicó a la ayuda de civiles y el traslado de los vecinos, prestando incluso su coche particular para facilitar las labores. “El drama se sentía en el ambiente” dice Víctor, y los más mayores, "todavía impresionados ante tal panorama, se resistían a abandonar sus hogares", recuerda.

“Pienso que la mayoría de catástrofes se pueden evitar y ésta, es una de ellas”, añade Víctor. Convencido de sus palabras, la impresión de este voluntario es que la actual política de recortes de la Administración valenciana, ha afectado "negativamente" a las labores de extinción.