Submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y del Consorcio de Bomberos rescataron ayer el cadáver de José Agustín Nieva López, de 59 años, que desapareció el pasado lunes tras estrellarse con un helicóptero Bell 412 EPha en aguas del embalse de Forata, próximo a la localidad de Yátova.

José Agustín Nieva era coronel de Infantería (Helicópteros) en la reserva y acumulaba más de 4.000 horas de vuelo en incendios forestales. En la actualidad formaba parte de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales con base en Daroca que desde el domingo opera en los incendios declarados en la Comunitat Valenciana.

El fallecido deja mujer, tres hijos -dos de ellos policías nacionales- y un nieto. Los agentes, muy afectados, siguieron de cerca las labores de búsqueda y rescate del cuerpo de su padre.

El siniestro se produjo el lunes cuando el piloto se disponía a tomar una carga de agua, según fuentes de Inaer, la empresa que había contratado los servicios del militar en la reserva y que opera 25 de las 40 aeronaves que han trabajado en el incendio iniciado en Cortes de Pallás.

Un juzgado de Requena instruye diligencias para averiguar las causas del accidente que investiga la Guardia Civil. Ayer tarde se practicó la autopsia al cadáver en Valencia, donde habían acudido sus familiares, mientras en el lugar de los hechos continuaban los trabajos para rescatar el helicóptero y comenzar la investigación. Nieva será enterrado en Sevilla, donde residió los últimos treinta años.

El cuerpo fue hallado junto a los restos principales del aparato siniestrado, que se encontraban a unos 16 metros de profundidad. En la operación participaron 21 submarinistas coordinados por el GEAS y apoyados por cinco embarcaciones.

Fuentes de Inaer no quisieron aventurar ninguna causa probable del siniestro en el que falleció el piloto ni tampoco del registrado por otro de sus aparatos -un Sokol W3A en el que resultaron heridos piloto y copiloto- y se limitaron a manifestar su plena colaboración con la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) del Ministerio de Fomento.

Según aseguraron, ambas aeronaves, el Bell 412 y el Sokol "se encontraban en perfectas condiciones y disponían de Certificado de Aeronavegabilidad vigente hasta 2013".

Inaer añadió que las aeronaves no habían sufrido ninguna incidencia técnica y que habían cumplido "en todo momento" con el programa de mantenimiento aprobado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas, Sepla, denunció ayer la "precariedad laboral" en la que trabajan los pilotos de helicópteros y trabajos aéreos, "un sector que en España ostenta uno de los mayores índices de siniestralidad, con 23 víctimas en los últimos diez años".

Experiencia

Fuentes de la Delegación del Gobierno destacaron la amplia trayectoria de servicio público del fallecido, tanto en su faceta militar como en el ámbito civil, donde ha participado en evacuaciones sanitarias, y rescates, además de en la lucha contra incendios.

El excoronel José Agustín Nieva acumulaba 4.000 horas en extinción, 1.000 de ellas en el modelo accidentado. El fallecido había participado en 12 campañas de extinción de incendios.

Por otra parte, Roman Kowaczyk, el piloto polaco del Sokol estrellado en Sierra Martés, no lejos de Forata, acumula 7.300 horas de vuelo y una experiencia de 8 campañas de incendios, según Inaer. Su compañero, Francisco Polonio trabaja en extinción desde 2009 y lleva 1.100 horas de vuelo.

Roman Kowaczyk fue intervenido en la madrugada del lunes de urgencia en el hospital La Fe para corregir un desplazamiento de tres vértebras, según pudo saber Levante-EMV de fuentes próximas al centro.

El piloto de origen polaco permanece en Reanimación con pronóstico reservado, si bien se mantiene consciente, tiene una buena saturación de oxígeno aunque está conectado a un respirador, y la tensión y las constantes vitales son óptimas. Su compañero, el comandante copiloto Francisco Polonio se mantiene estable y está ingresado en una habitación de una planta del hospital.