El portavoz del PP en las Corts, Rafael Blasco, renunció el pasado 13 de junio «temporalmente» a todas sus «responsabilidades y funciones» en su cargo tras el auto de la jueza del caso Cooperación para que el TSJCV lo impute. Desde entonces, Blasco se ha apartado de la escena pública, un espacio que ha ocupado el síndic en funciones, Rafael Maluenda. La renuncia, sin embargo, no ha tenido ningún efecto en la nómina ni en otros derechos que disfrutaba como portavoz. Así, amén de despachar todos los días en las Corts, Blasco mantiene el coche oficial de la institución —uno de los nuevos Ford Mondeo adquiridos por «renting»— y las retribuciones como portavoz .

La Cámara, que no tenía regulada la delegación de funciones de un síndic (solo la sustitución por causa de fuerza mayor, como enfermedad, incapacidad o viaje oficial), sigue abonando al exconseller la nómina como portavoz, lo que le supone un plus mensual de 2.050 euros. Igualmente, sigue ocupando el escaño de síndic.

De puertas afuera se ha abstenido de ejercer —forzado por el presidente Fabra— pero a nivel interno sigue llevando el timón. En la última reunión del grupo, coincidiendo con el pleno del 12 de julio, felicitó a los diputados por el periodo de sesiones, agradeció a Maluenda su papel como sustituto y puso deberes a los diputados: Las vacaciones parlamentarias no implican que no hay que trabajar, y les pidió que se vuelquen en las oficinas parlamentarias.