Primero, la sorpresa; luego, la curiosidad, y finalmente, la decisión. En casa de Alfredo Alemany, vecino de Montserrat, nadie esperaba la llegada de un sobre como el de «Cognoms catalans». Sin embargo, tras pensarlo bien, Alfredo se ha animado a enviar una muestra de su saliva para conocer mejor los orígenes de su apellido. «Voy a responder a la carta porque tengo la curiosidad de saber dónde comienza todo, por lo menos de conocer dónde arranca mi rama genealógica». Además, su mujer y sus tres hijas no sólo han apoyado su elección, sino que le alientan a participar. «Ellas me dicen que también quieren conocer cuáles son sus orígenes», añade.

Alemany, que ha bautizado su empresa de suministros agrícolas con su propio apellido, espera ya los resultados para confirmar si su origen genético proviene del norte de Europa o, por el contrario, parte de África. «Por el apellido puede que tenga ascendencia en Alemania o el centro de Europa, pero por mi color de piel supongo que los orígenes deben ser árabes». De hecho, una de las preguntas que trata de responder el proyecto es si hay apellidos valencianos propios, que tendrían su arraigo en Valencia antes de la llegada de Jaume I.

Respecto a que la investigación esté dirigida desde Cataluña y tome en cuenta apellidos de este territorio además de los de la Comunitat Valenciana y las Baleares, Alfredo explica que «en el fútbol no les paso ni una, pero en un estudio de este tipo, ¿qué más da que los investigadores sean de Barcelona o de Navarra?».