Escuelas Católicas Comunitat Valenciana (Escacv) mostró ayer su «sorpresa y malestar» por la interpretación que en la Encuesta de Financiación y Gasto de la Enseñanza Privada elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre datos del curso 2009-2010 se hace de la realidad económica de los centros concertados, «al no distinguir entre escuela privada y concertada».

La patronal de la enseñanza católica resalta en un comunicado que, según el INE, la Administración subvenciona únicamente el 75,7 % de los gastos corrientes de los centros concertados, «cuando el concierto, según obliga la ley, debería financiar el 100 % del coste total de la impartición de la enseñanza para garantizar su gratuidad».

Por ello, pide «acabar con la demagogia en la financiación de la enseñanza concertada y que se adecúen los módulos al coste real del puesto escolar, objetivo cada vez más lejano ante los recortes produ­cidos en los módulos de conciertos en las últimas medidas aprobadas por el Gobierno».

Escav critica que la encuesta quinquenal del INE no diferencia entre centros privados concertados y centros privados sin concertar, «cuando la realidad jurídica y económica es totalmente diferente». Por consiguiente, destaca que la agregación de datos «no ofrece una imagen fiel sobre la educación concertada, aspecto este último que Escuelas Católicas ha venido señalando al INE, desde el año 2007, respecto de los criterios para la elaboración de dicha encuesta y que de manera reiterada no han sido atendidos».

El comunicado añade que los centros concertados, según el INE, «presentaron las cuantías más bajas en los totales de ingresos y gastos por alumno y, sin embargo, registraron las mayores retribuciones de personal».

Asimismo, los centros religiosos «obtuvieron unos resultados por alumno inferiores a los centros laicos, lo que demuestra el compromiso de las entidades titulares respecto de su implicación social», se lee en el comunicado.

Un ahorro de 4.346 millones

Escav, que también subraya que la encuesta «constata de forma oficial y fehaciente el déficit del concierto educativo, argumenta que la escuela católica supone al Estado un ahorro de 4.346 millones de euros sólo para el curso escolar 2010-2011 en las unidades concertadas.