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La enseñanza pública valenciana de Régimen General - Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Ciclos Formativos y Educación Especial- lleva dos cursos perdiendo profesores pese a que cada vez cuenta con más alumnos, según las estadísticas del curso 2011-2012 publicadas ayer por el Ministerio de Educación. El estudio revela que, por primera vez en dos décadas, han descendido en España el número de docentes de los colegios e institutos públicos.

La Comunitat Valenciana fue pionera en recortar el profesorado ya que en el curso 2010-2011 redujo la plantilla de la pública en un 0,93% con respecto al ejercicio anterior, mientras que en el conjunto del Estado creció un 1,1%. La pérdida de efectivos del cuerpo de maestros y profesores en el curso 2010-2011 puso fin a 15 años de aumento ininterrumpido de la plantilla de la enseñanza pública, que no había experimentado ningún retroceso desde el curso 1994-95.

El descenso de 576 profesores, 490 menos en el curso 2010-2011 y otros 86 menos en 2011-12, que dejó la plantilla en 52.278 docentes, se produjo en un contexto de crecimiento sostenido del alumnado por encima del 2%. Así, durante esos dos cursos de pérdida de profesores, la pública tuvo que atender a 24.217 alumnos más, situándose en 2011-2012 con 570.935 escolares.

Esta reducción se atribuye a que a principios de 2011 el Gobierno limitó la tasa de reposición del profesorado que se jubila al 30%. Así, se convocaron menos plazas y en muchas, como en la C. Valenciana, no se convocaron oposiciones.

Los sindicatos cifran el recorte en la plantilla en casi 2.000 profesores para el próximo curso por el aumento de la ratio o el número de alumnos por aula y el incremento de las horas lectivas del personal docente impuesto por el Gobierno. La Conselleria de Educación, que además de estos últimos dos factores achaca también el descenso de docentes a la disminución de alumnos por la caída de la natalidad y la marcha de inmigrantes, reconoce que ha adjudicado 1.221 vacantes de interinos menos para el próximo curso, de las que en septiembre sólo se cubrirán unas 700 o 1.000.

Los médicos temen un aumento de la obesidad infantil con el "tupper"

Los expertos consideran complicado que los niños mantengan una nutrición adecuada si llevan comida de casa al colegio. El permiso para que los escolares puedan llevar alimentos en un "tupper" al centro el próximo curso, y que así los padres se ahorren el pago del comedor, ya ha sido autorizado en la Comunitat Valenciana, en Cataluña y Madrid.

La coordinadora del Grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la doctora Maria Isabel López Díaz-Ufano, sostiene que durante el invierno será difícil consumir alimentos como las legumbres, que "son lo más saludable que pueden tomar y lo más necesario para su crecimiento", porque la coincidencia a la hora de comer complica calentar la comida.

Todo ello, puede acarrear que los padres opten por llenar los "tuppers" de sus hijos con alimentos de fácil conservación, cosa que rechaza de plano. "No van a estar comiendo todos los días bocadillos o sándwiches", subraya. Según su criterio, ésta sería una mala idea y podría ser peligroso debido "a la prevalencia que tenemos de obesidad infanto-juvenil". De este modo, López Díaz-Ufano muestra su falta de agrado hacia la medida, pues con este sistema "la proporción de grasas e hidratos de carbono no estaría de acuerdo a lo que los niños necesitan". e.p. madrid