El Consell solo cobrará a las familias por el uso de los comedores escolares, en caso de que los alumnos lleven su propia comida, si ve que los 30 millones de euros que dedica cada curso al mantenimiento de comedores es insuficiente para atender las necesidades que conlleva esa medida.

Así lo avanzó ayer la consellera de Educación, María José Catalá, tras visitar una empresa de seguridad digital junto al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el conseller de Economía, Máximo Buch.

El viernes, Catalá aseguró que la Comunitat Valenciana podría llegar a cobrar a los alumnos que lleven su comida de casa a los comedores escolares una "parte muy pequeña y simbólica", pero "nunca" se llegaría a los tres euros que anunciado Cataluña que reclamará a los escolares de la fiambrera.

Según Catalá, en caso de que en la Comunitat Valenciana se tuviera que cobrar por este concepto a los padres sería la parte correspondiente a los servicios de vigilancia del comedor, que actualmente está en 1,45 euros, aunque precisó: "Ni siquiera decimos que vayamos a hacerles pagar esa cantidad entera".

Preguntada ayer por esta misma cuestión, insistió en que se trata de una medida que se está preguntando a "toda la comunidad educativa" y que, por el momento, no hay tomada ninguna decisión. "Si con los 30 millones de euros que el Consell dedica cada año al mantenimiento de comedores es suficiente, no vamos a hacer pagar nada a los padres", recalcó. Según la consellera, la valenciana es una de las regiones que más cantidad aporta a becas para comedor, "con más de 70 millones de euros al año de los que se benefician cerca de 80.000 alumnos, es decir, el 50%".

El pasado curso, los centros públicos de la C. Valenciana escolarizaron según cifras oficiales del Ministerio de Educación a 316.404 alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial, por lo que las 80.000 becas de comedor concedidas apenas beneficiaron a uno de cada cuatro escolares (el 25%), y no la mitad que recalca la consellera.

"Un ahorro de 85 euros al mes"

"Para la otra mitad de alumnos" que según Catalá no tienen beca de comedor, dice la consellera que quieren "abrir la posibilidad de generar ahorro". Catalá considera que cada familia podría ahorrar unos 85 euros al mes si los alumnos llevan su propia comida al colegio.

En este sentido, subrayó que si los 30 millones anuales para el mantenimiento de comedores son suficientes para atender a los alumnos que no están becados y lleven su comida, no se realizará ningún cobro extra a los padres.