El Hospital General de Alicante vivió ayer momentos de tensión tras la concentración de medio centenar de senegaleses para expresar su apoyo al compatriota, ingresado en el centro de salud, por una agresión sufrida tras las redadas del domingo por la noche en la Playa de San Juan. Estas redadas se ordenaron por las agresiones del pasado sábado a dos policías locales que fueron apaleados con sillas y barras de metal a manos de quince manteros cuando pidieron que uno se identificara. Al día siguiente se organizó un gran dispositivo en las playas de San Juan y la Albufereta que se saldó con la detención trece personas por venta ilegal. Uno de ellos es el ingresado en el hospital, y por la agresión su abogada va a presentar una denuncia contra la Policía Local.

En el mismo centro sigue internado, ya estable, uno de los policías que dejaron en estado de gravedad. Además, los dos detenidos que fueron identificados por la agresión fueron puestos en libertad provisional y trasladados a un centro de internamiento de extranjeros en Valencia por tener uno una orden de expulsión por estancia ilegal.

Serafín Castellano, conseller de Gobernación, ante estas polémicas propuso ayer "una colaboración y coordinación de todos los cuerpos de policías y civil para hacer frente a este problema, y para colaborar con las asociaciones de protección civil para que exista una formación".