El Gobierno central está replanteando los plazos para ejecutar la cárcel de Siete Aguas, y descarta una obra "faraónica", es decir, que no contempla ejecutarla tal como estaba prevista, con televisores de plasma y una piscina cubierta. Así lo indicó la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, que reconoció que la construcción de este centro penitenciario atraviesa una situación "compleja".

Sánchez explicó que cuando el PP ganó las elecciones, se reunió con el director de Instituciones Penitenciarias para conocer el panorama y éste le comunicó que estaban en marcha 11 cárceles o complejos similares en toda España. Y éstos eran "una especie de hoteles de lujo, con televisión de plasma y piscina cubierta". Ante la situación económica actual, estos proyectos se han ido ralentizando porque "hay que ajustarse a la realidad", comentó la delegada. Recordó que en concreto, en el caso de Siete Aguas, se expropiaron los terrenos y ya está hecha la cimentación. "Pero las obras están en una fase muy embrionaria", dijo Sánchez de León.

En la actualidad, comentó que se trabaja para replantear los plazos de ejecución y ver las posibilidades para llevarlo a cabo. "Habrá que escalonarse, planificarse. Se está trabajando en ello", reiteró. Lo que no se van a hacer, agregó, son las obras "faraónicas" que estaban previstas. La delegada también afirmó que pese al inicial rechazo de la población a albergar una cárcel en su localidad, "tras mucho pacto, diálogo y consenso, la gente ha llegado a reconocer hasta los beneficios que tendrá este establecimiento para la comarca, para el municipio", en cuanto a "la creación de empleos, de servicios y el incremento en seguridad", enumeró Sánchez de León.