"Para él, la defensa del monte era lo más importante. Se trata de una gran pérdida". El fallecimiento de Ernesto Aparicio Esteve ha provocado una gran consternación en Enguera, el pueblo que le vio nacer hace alrededor de 50 años. Pese a que en 1995 mudó su residencia habitual a Ibi, de donde es su mujer, su vinculación con el municipio de la Canal ha seguido siendo muy estrecha, como recuerda su alcalde, Santiago Arévalo. "En fiestas venía siempre y hace poco había manifestado su intención de regresar a Enguera para quedarse. Lo que ha pasado es una tragedia; tanto el pueblo como el ayuntamiento lo lamentamos mucho".

Arévalo habló ayer con la madre de Aparicio para trasladarle su pesar, aunque no pudo hacerlo con la hermana mayor de éste, que se encontraba en Mauritania cuando ocurrió el incidente. Desde que el fallecimiento se conoció, las banderas del consistorio ondean a media asta y la fachada luce un lazo negro en señal de duelo. Ernesto Aparicio ejercía como agente medioambiental a cargo de la Conselleria de Medio Ambiente. Sus compañeros de profesión manifiestan su incredulidad ante el incidente. "Ha sido un golpe muy duro, un jarro de agua fría para todos los que nos dedicamos a esto. Todavía no nos lo podemos creer, porque era alguien muy cauto y profesional", señala un conocido de la víctima. Desde Adene, colectivo ecologista del que Aparicio fue socio desde sus inicios (1993), le califican como un "defensor incansable de la naturaleza".

La Pobla del Duc también ha decretado dos días de luto oficial por el fallecimiento del brigadista Emilio Abargues Bataller, la otra víctima mortal del incendio de la Torre de les Maçanes. Abargues tenía una hija de tres años y su mujer, natural de Gandia, está embarazada de su segundo hijo. La víctima, de 41 años, residió durante un tiempo en la capital de la Safor y recientemente se había mudado a Alicante. Era muy conocido por su afición al atletismo y su participación en diferentes carreras populares de la comarca.

El alcalde de la Pobla, Vicent Gomar, manifiesta su pesar por la muerte del brigadista, "una persona muy conocida y apreciada en el pueblo" y permanece en contacto permanente con su familia. Abargues ejercía como docente, pero colaboraba como voluntario en la extinción de incendios, dada "su vocación de servicio a la comunidad", en palabras del alcalde de la Pobla. Los restos de cuerpo del brigadista se encuentran en el tanatorio de Benigànim, donde acudirá hoy el ministro de Medio Ambiente Miguel Arias Cañete. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, envió a la mujer de Emilio un telegrama en el que muestra su "sincero pésame" por la pérdida de esta vida "al servicio de los demás". También el president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, mandó telegramas de condolencia a las familias.