El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, aseguró en declaraciones a los periodistas tras el entierro del brigadista de la Pobla del Duc que en estos momentos se están investigando las causas del siniestro que provocó las muertes tanto de Emilio Abargues como de un compañero de Enguera Ernesto Aparicio. Además explicó que "era un hombre experimentado con ocho campañas y conocía todos los riesgos. Pero los fuegos son imprevisibles, en todos los siniestros tenemos que mejorar".

Arias Cañete se refirió a los dos fallecidos como a "personas abnegadas y que dan su vida por sus semejantes", algo que, en su opinión, debería "hacer reflexionar a quienes comenten imprudencias y sobre todo a los delincuentes que prenden fuego al monte". El ministro aludió a la situación familiar del fallecido, que tenía una niña de 3 años y esperaba otro hijo, para recordar a los causantes de los incendios que "dejar a una mujer embarazada viuda debería hacerles reflexionar". Asimismo, advirtió de que el Gobierno va a endurecer las penas.