Valencia continúa viviendo una situación surrealista con las palmeras de la ciudad. La quinta en quince días cayó el pasado jueves en la calle Guardia Civil de Benimaclet, según fuentes del servicio municipal de poda.

Mientras, los operarios de la empresa que tiene la contrata de la poda en la ciudad se afanan en vaciar de dátiles las palmeras. La orden llegó a finales de la pasada semana, y desde entonces varias brigadas, dos en la zona sur, se ocupan de trabajar en las palmeras para reducir el peso de los frutos. Es este sobrepeso -en algunas palmeras puede llegar a los 300 kilos- lo que en última instancia provoca la caída de los ejemplares, según fuentes conocedoras de la situación.

La semana pasada se recogieron entre tres y cuatro toneladas diarias de dátiles, que son retiradas por brigadas compuestas por tres personas, incluida la que conduce el camión.

La caída de palmeras comenzó hace quince días cuando cayó una en la calle Gregorio Gea, otra en Ausiàs March, otra en Maestro Rodrigo y la penúltima, que se precipitó sobre un quiosco en la calle Primado Reig. El ayuntamiento dijo que se debía a causas naturales e intensificó la recogida de dátiles.