El director general de la Agencia Federal Nuclear belga (AFNB), Willy De Roovere, se mostró ayer partidario del cierre permanente de los veinte reactores nucleares en todo el mundo cuya vasija ha construido el mismo fabricante holandés Rotterdam Droogdok Maatschappij "si se descubren fisuras serias" tal y como se han detectado en el tercer reactor de la central belga de Doel, en el norte del país.

El mismo fabricante es el responsable de una veintena de reactores repartidos en todo el mundo, entre ellos una decena en Estados Unidos, nueve en Europa --dos en España (Cofrentes y Garoña), dos en Países Bajos, dos en Alemania, uno en Suecia, dos en Suiza- y otro en Argentina, según el diario galo Le Monde. Fuentes del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) confirmaron que en España hay dos centrales que compraron los materiales para fabricar sus vasija en el misma empresa: la de Santa María de Garoña (Burgos) y Cofrentes (Valencia).

"Estas centrales tienen que cerrar de forma permanente si encontramos fisuras serias. Esperamos que todos estos países lleven a cabo inspecciones, especialmente si descubrimos que también hay fisuras en Tihange", explicó De Roovere en una entrevista publicada por el diario De Morgen.

31 de septiembre

De Roovere, que el jueves pasado informó a expertos nucleares de varios países, incluido España, sobre los problemas detectados en Doel III, puso en duda la continuidad del reactor belga a partir del 31 de septiembre por las fisuras descubiertas -8.000 de dos centímetros- en la vasija del reactor, que permanecerá cerrado hasta entonces para concluir los análisis técnicos definitivos.

A su vez, De Roovere reconoció esta semana que será "muy difícil" probar la seguridad total del reactor tras recordar que nunca antes se ha cambiado una vasija de un reactor nuclear y confirmó que en Bélgica revisará la seguridad de todos los reactores La agencia nuclear belga considera en todo caso que la reparación de la vasija es "prácticamente imposible".